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Iker espera ofertas para marcharse... y De Gea, 35 millones del Madrid
Fuentes del Madrid niegan que se haya llegado a un acuerdo con el capitán, pero no descartan que se pacte la salida en un futuro. Cada día que pasa es un día menos de Iker en el Real Madrid.
Iker Casillas disputará este domingo con la Selección y contra Bielorrusia su último partido oficial de esta temporada. Es lo único seguro sobre el futuro del capitán del Madrid y de la Selección. Después de ese encuentro, comenzará las vacaciones y todo estará por decidirse. Casillas dice públicamente que quiere seguir en el club las dos temporadas que tiene firmadas y en el Bernabéu nadie va a decir públicamente que se tiene que ir. Pero están a punto de fichar a De Gea, que va a jugar hoy el amistoso contra la Costa Rica de Keylor Navas, quien, por su parte, continúa con sus planes de no moverse de la capital. Demasiados porteros, demasiada competencia para mantener sano el vestuario. Ni Rafa Benítez ni su entrenador de porteros, Xavi Valero, quieren que todo se enturbie desde el principio como le sucedió a Ancelotti nada más aterrizar en Valdebebas. Por eso, pese a lo que Iker dice, pocos apuestan a que empezará con el nuevo entrenador la próxima temporada a mediados de agosto. Queda mucho tiempo para entonces y pueden pasar muchas cosas.
Siempre hay un fichaje o una salida protagonista del mercado de fichajes de verano y está claro que Iker Casillas va a ser quien domine las noticias y los rumores. Ayer algunas informaciones aseguraban que el guardameta ya había llegado a un acuerdo para marcharse del Real Madrid, pero fuentes del club blanco negaban que el hecho se hubiese producido. «Pero se hablará», anunciaban enseguida. Porque todos son conscientes de que otra temporada con parte de la grada del estadio en contra de Casillas no va a ser sencillo de aguantar. Ni por él, ni por la competencia.
En realidad, la solución a este largo proceso es económica. El Real Madrid está esperando que llegue alguna oferta por el capitán. Ahora mismo, aseguran fuentes de la entidad, ningún club ha preguntado por Iker.
Él, mientras, con dos años de contrato firmados, espera paciente a que algo le convenza. Como otros futbolistas que se han ido, Iker quiere marcharse sin perder dinero, aunque algunas fuentes del club aseguran que lo que está pidiendo superaría su sueldo. Es un combate en la sombra, una partida de ajedrez en la que cada parte mueve las piezas, sin desvelar nada públicamente, pero todos con la convicción de que la permanencia de Iker en el Real Madrid ha llegado a su fin y lo único que falta es conseguir un acuerdo con el que todos estén satisfechos.
El verano pasado se estuvo especulando con lo mismo que ahora y, mientras se hacía, el Real Madrid sorprendió fichando a Keylor Navas, que hizo un buen Mundial en Brasil. Pero la competencia del costarricense no asustó a Casillas, que se vio con fuerza para ser titular y aguantar los malos días en el Bernabéu. Iker decidió continuar y quien se tuvo que buscar la vida en el Milan fue Diego López.
Cuando el Madrid presente a De Gea, lo que podría suceder la próxima semana, la situación será idéntica a la que se vivió hace un año. Con una diferencia. Casillas sí que parece más cerca de marcharse.
En la concentración de la Selección cada movimiento de Iker Casillas o De Gea es vigilado hasta el mínimo detalle por los medios de comunicación. Y cuando coinciden o entrenan juntos, los redactores piden a los cámaras que cierren el plano y que no les pierdan de vista ni dejen de grabar ningún gesto. Después, lo que hayan hecho o no, será estudiado en busca de una clave que explique su relación y dé alguna pista de lo que va a pasar en la portería blanca.
Está claro que ambos porteros no se llevan especialmente bien y que a De Gea no le haría mucha gracia competir con Casillas, además de en la Selección, también en su club. Sabe todo lo que ha significado Iker para el Madrid y que, pese a que son más silenciosos, sus admiradores en el Bernabéu son más numerosos que sus críticos. De Gea tendría que luchar no contra la sombra de una leyenda, sino contra la leyenda en persona. En la Selección ha decidido tener paciencia y que la situación vaya evolucionando. Si se encuentran en el Madrid, todo irá más rápido y también provocará mucho más ruido y más incomodidad para todos. El joven guardameta está dando largas al Manchester hasta que se aclare lo que pasa entre el Madrid e Iker, mientras en el club inglés ya están convencidos de que tendrán que buscar otro portero para la próxima temporada.
Van a negociar y el primer paso ha sido tasar a De Gea para tener un punto de partida con el que hablar con los intermediarios. El año que viene termina contrato, o sea que si se va, es la última oportunidad para conseguir dinero con su traspaso. Ahora mismo, el Manchester pide 35 millones. A partir de ahí se están manejando nombres con los que se podría rebajar esa cifra. Ha aparecido el de Benzema. El francés, de vacaciones en Los Ángeles, no parece dispuesto a moverse, aunque todo indica que su puesto lo va a ocupar Cristiano Ronaldo.
Sí que se puede mover Coentrao, el lateral izquierdo que todos los veranos entra en las negociaciones. Su temporada en el Madrid ha sido extraña. Desaparecido gran parte de ella y sin mucha implicación con lo que ocurría, volvió a dar la cara en los últimos encuentros decisivos, cuando se lesionó Marcelo. Hace dos años, estuvo a punto de marcharse a Manchester y el Real Madrid, de fichar a Siqueira. Fue cuestión de tiempo que la operación no se llevase a cabo.
Desde el Santiago Bernabéu niegan cualquier negociación con el Manchester por el portero, pero sí que asumen que están interesados en contar con él para la próxima temporada. Es un guardameta de garantías, con futuro y que ha madurado en la dureza de la «Premier». Sólo es cuestión económica y de tiempo que llegue a la capital para jugar, esta vez, en el club blanco. Lo mismo que Casillas, pero en sentido contrario.
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