Defensa

Diez mujeres marcan ya el paso del liderazgo militar

Desde que en 2019 Patricia Ortega ascendió a general, ya hay una decena de uniformadas en la escala más alta de las Fuerzas Armadas. Las 15.291 militares en activo suponen el 13,1% del total

Ortega, Aramendia, Gordillo, Guitiérrez, Manzanera, Ruiz Hernández, Herrera, Pelet, García y Sánchez Medrano.
Ortega, Aramendia, Gordillo, Gutiérrez, Manzanera, Ruiz Hernández, Herrera, Pelet, García y Sánchez Medrano. LR

En un mundo donde la igualdad de género sigue siendo un desafío –aunque cada vez menos– son ya diez las mujeres que han roto barreras y han alcanzado el más alto rango en las Fuerzas Armadas,convirtiéndose en generales y demostrando que el liderazgo no entiende de género. Unas pioneras que lucharon por su vocación y lo consiguieron en un difícil mundo en el que no contaban con referentes femeninos, al contrario de lo que ocurre ahora tanto con ellas como ejemplo como con otra uniformada más: la Princesa Leonor. Y es que el Ministerio de Defensa confía en que su formación militar sirva de inspiración –o de empujón– para muchas jóvenes que sueñan con una profesión de servicio a España. De momento, lo están consiguiendo, pues a 1 de enero de 2025 había 15.291 mujeres militares, el 13,1% del total de efectivos.

Porque desde que Margarita Robles llegó al Ministerio en el verano de 2018, una de sus máximas prioridades ha sido la de impulsar y aumentar la presencia femenina en los dos ejércitos y la Armada. Ya era alta, pero apenas variaba y el porcentaje de mujeres se había quedado estancado. Pero poco a poco fueron ingresando más y, al mismo tiempo, las que estaban fueron ascendiendo hasta llegar a la tan ansiada escala de Oficiales Generales. Solo un año después de que Robles ocupara su despacho, una coronel, Patricia Ortega, hacía historia y ascendía a general de brigada. La primera de una lista de diez que por el momento cierra María Dolores Sánchez Medrano, quien hizo lo propio el pasado mes de diciembre. Pero además, en estos cinco años y medio dos de ellas han roto otra barrera más y ya lucen, junto al bastón y al sable cruzados, dos estrellas de cuatro puntas como generales de división.

En estos momentos todas ellas marcan el paso y son también referentes para muchas jóvenes. Al igual que lo está siendo la ahora guardiamarina Borbón Ortiz, inmersa en su formación naval en el en el buque escuela «Juan Sebastián de Elcano». Ella, eso sí, ocupará el empleo más alto cuando se convierta en Reina: Capitán General de las Fuerzas Armadas. Y aunque aún habrá que esperar para que una mujer llegue a general de Ejército o almirante general, España cuenta con mujeres «guerreras», como lo fue Agustina de Aragón, «la artillera», que lucharán por alcanzar, por ejemplo, el puesto de Jefe de Estado Mayor de los dos Ejércitos, la Armada o incluso de la Defensa.

Mujer Fuerzas Armadas
Mujer Fuerzas ArmadasTania NietoLA RAZÓN

Y es que el ejemplo de estas diez pioneras lleva años notándose, al igual que desde 2023 el «efecto Leonor», algo que confirma, por ejemplo, el número de mujeres que muestran su interés por ingresar en el Ejército de Tierra, el del Aire o la Armada. En términos generales, el porcentaje de mujeres que solicitaron participar en los procesos selectivos de acceso (oficiales, suboficiales y tropa y marinería) ha pasado del 19,1% de 2022 al 21% en 2024.

También ha crecido el número de las que optan a las escalas de oficiales de los dos Ejércitos, la Armada y los Cuerpos Comunes: si en 2021 suponían el 31,6% del total, el porcentaje ha ido aumentando año a año hasta alcanzar el 35,7 en 2024. Además, el incremento es generalizado entre los diferentes cuerpos y especialidades, tal y como se desprende de los datos de los procesos de selección a los que ha tenido acceso LA RAZÓN.

A día de hoy, forman parte de las Fuerzas Armadas las ya citadas 15.291 uniformadas, lo que supone ese 13,1% del total de efectivos (116.739). Un porcentaje, el del 13, al que se llegó en 2022 después de más de 15 años estancado en el escalón del 12, y la intención ahora es que siga aumentando. De hecho, lleva tiempo superando la media de la OTAN.

Y es que esta «religión de hombres honrados», como describió en su día Calderón a la milicia, ahora suma a más féminas para desempeñar una profesión que va más allá del campo de batalla o las misiones y que abarca desde bomberos, mecánicos, médicos, jueces, enfermeros, veterinarios, pilotos, controladores aéreos...

Y entre todas ellas en lo más alto de la tabla, en la escala de oficiales generales, están esas 10 mujeres que alcanzaron el generalato. Si bien es el tramo en el que menos representación femenina hay (4,4%), la realidad es que esa cifra supone más que un récord.

La mujer en el Ejército
La mujer en el EjércitoTania NietoLA RAZÓN

Fue en 2019 cuando Patricia Ortega abrió el camino al convertirse en la primera mujer en llegar al generalato y, junto a Teresa Gordillo, que ascendió en 2023, ocupan el empleo más alto, por ahora, siendo ambas generales de división. Además, ocupan puestos clave y de responsabilidad pues, por ejemplo, esta última está al frente de la Intervención General de la Defensa, la primera mujer en dirigir uno de los cuerpos militares de las Fuerzas Armadas.

La última en incorporarse a la cúspide de la estrategia militar ha sido Dolores Sánchez Medrano, quien hasta el 22 de diciembre era coronel interventor. Ella y otras siete mujeres son ya generales de división.

Dolores Sánchez Medrano ha sido la última en ascender a general
Dolores Sánchez Medrano ha sido la última en ascender a generalL.R.L. R.

También en un puesto estratégico está situada la general de brigada Loreto Gutiérrez, ascendida en agosto de 2023 a general de brigada y desde noviembre de ese mismo año directora del Departamento de Seguridad Nacional. Ya lo dijo Barack Obama, expresidente de los Estados Unidos, en 2014: «Si hubiera más mujeres al mando habría menos guerras».

En otros países también ha habido mujeres en los altos mandos militares, como ha sido el caso de Estados Unidos con la general Lori Robinson, quien fue la primera mujer en liderar un comando de combate unificado. También en Reino Unido, con la general Sharon Nesmith, quien ha ocupado posiciones de alto rango en el Ejército, o en Canadá con la general Christine Whitecross.

De momento, en España solo diez han llegado a lo más alto, frente a 217 hombres en el generalato: 115 generales de brigada o contralmirantes, 67 de división o vicealmirantes, 31 tenientes generales o almirantes y cuatro generales de Ejército o almirantes generales. Sin embargo, supone un paso enorme en la historia de la milicia, ya que la incorporación de la mujer ha sido fruto de una conquista muy reciente, de finales del siglo XX, y no se produjo hasta 10 años después de la promulgación de la Constitución de 1978, en la que se consagran los valores de «la igualdad entre mujeres y hombres y la no discriminación por razón de sexo». Además, en su artículo 30 se establece el «derecho y el deber» de todos los españoles a defender a España. Pero la puesta en práctica de este principio en el ámbito castrense no fue inmediata. Se impulsó en 1988, mediante un Real Decreto-Ley, cuando las Fuerzas Armadas españolas se «modernizaron» abriendo sus puertas a la incorporación de mujeres entre sus filas, pero de forma limitada.

En el lado opuesto, donde más mujeres hay es en la escala de tropa y marinería, la más baja de todas pero en la que queda claro ese interés femenino por la milicia. A día de hoy son 11.523 (el 15,1% del total de efectivos de este grupo), destacando las 4.788 con el empleo de soldado, las 1.490 marineras o las 3.483 cabos.

Subiendo una escala más, en la de suboficiales había al comenzar el año 1.916 mujeres, también más que en años anteriores, lo que supone el 7,4% del total . Aquí hay, por ejemplo, 727 con el empleo de sargento, 666 con el de sargento 1º, 491 brigadas y 32 subtenientes.

Por último, el segundo escalón en el que más presencia femenina se contabiliza es en el de los oficiales, donde hay 1.842 mujeres frente a 12.735 hombres, esto es, el 12,6% de los 14.577 oficiales que actualmente sirven en las Fuerzas Armadas. Una escala en la que hay 615 capitanas, 66 tenientes de navío, 461 tenientes, 277 comandantes o, a punto de alcanzar el generalato, 63 coroneles y cuatro capitanes de navío.

Mientras, por ramas, el Ejército de Tierra es el que más mujeres aglutina con 8.268 (11,3%), seguido del Ejército del Aire y del Espacio, con un total de 2.958 mujeres (14,5%) de las cuales hay ya seis «Top Gun» (en activo), especializadas en pilotar cazas logrando romper no solo la barra del sonido, sino también la de «cristal». En la Armada hay ya 2.949, el 14,4%, mientras que en los Cuerpos Comunes (Intervención, Jurídico, Sanidad y Músicas Militares) sirven 1.116, esto es, el 37,7%.

En total, casi 15.300 en todas las Fuerzas Armadas, unas 5.000 más que en el año 2000. Un avance lento pero imparable. Sin embargo, todavía quedan muchos pasos al frente por dar.