Pamplona
Jesé se hace mayor
La eliminatoria de Copa esta semana fue una prueba para los jóvenes del Madrid. Era el día para desatarse frente a un rival de Segunda B que en la segunda parte ya llevaba dos goles en contra. Quizá les faltó algo de ilusión. Menos a Jesé, que está dispuesto a jugar en el primer equipo porque se ve con confianza. Tiene calidad para eso y le ha sumado la determinación con la que ha llegado a la primera plantilla. Le acusaban de tener demasiada prisa, pero ha aprendido a tener paciencia, a hacer su trabajo y a esperar su momento. Ha tenido varios a lo largo de esta temporada, pero el partido de Valencia, el gol que le dio la victoria al Madrid, puede ser un punto de inflexión en su carrera.
El equipo de Ancelotti se había metido en un lío, otra vez en un partido fuera de casa. Es una costumbre habitual. En el Santiago Bernabéu se siente seguro; lejos le cuesta encontrar el tono. Lo tuvo en Pamplona y se le fue hasta que pudo rascar el empate. Y ayer, en Mestalla, se puso dos veces por delante y las dos veces se dejó empatar. Tenía el control del partido, sin mucha rapidez en la primera parte y lo pasó mal en la segunda, cuando el Valencia soñó con ganar. Entonces Ancelotti sacó a Jesé, el canterano se pegó a la banda derecha, desordenó el partido con ayuda de Modric y dio los tres puntos al Madrid. Hay cantera, hay futuro y sigue habiendo Liga.
Pero tiene que mirar atrás Ancelotti para descubrir por qué los rivales rematan con tanta facilidad cuando llegan a su área. El Valencia empató la primera vez con un cabezazo de Piatti, uno de los futbolistas más bajitos en el campo y en la segunda parte volvió a empatar tras rematar Mathieu un saque de esquina al que no llegó Sergio Ramos y en el que Diego López se quedó en mitad de ningún sitio.
Sufrió el Madrid más de lo que pensaba después de haberse adelantado con un golazo de Di María. El Valencia le entregó el balón y el campo a cambio de cerrarle todos los espacios. Al equipo de Ancelotti ya no le asusta tener la pelota. Le gusta, pero le faltó velocidad en el toque. No tuvo las ideas tan claras como otros días. Isco no tuvo su mejor día y tampoco Benzema, que ha perdido parte de la frescura que tenía hasta hace poco. Cuando ganaba y cuando peor lo pasó el Madrid siempre estuvo Modric, ejemplar en el trabajo defensivo y con claridad en los minutos finales, con el encuentro roto y los futbolistas agotados. Modric está en un momento de forma espléndido para solucionar los problemas.
Fue Marcelo quien aclaró el partido con un pase a Di María que el argentino transformó en un golazo. Estaba en el pico del área frente a dos rivales, se deshizo de ellos y mandó la pelota al otro palo. Ése es el mejor Di María, el concienciado de su habilidad, que da variantes al equipo. Es un futbolista que pasa de extremo a extremo. Puede decidir un encuentro o puede limitarse a poner balones en el área sin ningún peligro, casi sin mirar. En la primera mitad fue fundamental. Hizo el primer gol y puso el balón en la falta que Ronaldo remató el segundo.
Dos veces por delante y por culpa de la fragilidad defensiva, dos veces volver a empezar. En la segunda mitad, además, perdió el control. El Valencia le había hecho dos goles en dos llegadas, sin embargo, el Madrid mantuvo la solidez, aunque no la claridad. La segunda parte, más cansado y con Bernat rompiéndole por la izquierda sufrió bastante.
Notó el cansancio y temió por un partido que en la primera mitad tenía que haber hecho suyo. Ancelotti quitó a Isco, que en un par de controles enseñó la clase que lleva dentro pero que estuvo más apagado que otros días. Y en su lugar salió Jesé. Junto a Carvajal obligaron a Bernat a pensar más en su espalda que en la portería de Diego López. Las decisiones de Ancelotti cambiaron el partido.
El canario ya había marcado en el Camp Nou, que no es mal sitio, pero ese día el Madrid se quedó sin tiempo suficiente para remontar. Ayer marcó de nuevo. Un tanto decisivo. Quizá el que le cambie la vida.
Xabi teme por su tímpano
Xabi Alonso no volvió a Madrid con el equipo porque se tuvo que quedar en Valencia: después de un golpe de Mathieu, podría tener el tímpano perforado. Se quedó para comprobar el alcance del daño. Además, Di María negó que se quisiese ir del club. «Es mentira», aseguró. «Estoy contento en el Madrid porque es un equipo que me tiene en cuenta», explicó. Marcó un gol y sacó la falta del segundo. «Yo sabía que cuando se ficha a un futbolista de cien millones es para que juegue, pero lo importante es que me tengan en cuenta».
Ficha técnica:
2 - Valencia: Guaita, Joao Pereira, Víctor Ruiz, Mathieu, Bernat, Oriol, Parejo (Banega, m.84), Feghouli, Fede Cartabia (Canales, m.62), Piatti (Guardado, m.80) y Jonas.
3 - Real Madrid: Diego López, Arbeloa (Carvajal, m.80), Nacho, Sergio Ramos, Marcelo, Xabi Alonso, Modric, Di María (Illarra, m.87), Isco (Jesé, m.78), Ronaldo y Benzema.
Goles: 0-1, m.28: Di María. 1-1, .34: Piatti. 1-2, m.40: Ronaldo. 2-2, m.63: Mathieu. 2-3, m.81: Jesé.
Árbitro: Teixeira Vitienes, Fernando (colegio cántabro). Amonestó por el Valencia a Piatti y Mathieu y por el Real Madrid a Nacho y Arbeloa.
Incidencias: partido disputado en Mestalla ante 40.000 espectadores.
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