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Atlético de Madrid

Koke, el alma rojiblanca

La Razón
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A Gregorio Manzano le sobraba un extracomunitario cuando llegó al banquillo en el Atlético. Tenía cuatro y decidió que se marchara Elías, un centrocampista que no había jugado demasiado, aunque dentro del club se confiaba en él. Pero Manzano tenía otros planes para el equipo, contaba con Koke y había demasiados centrocampistas para que pudiera hacerse un hueco. Elías se marchó al Sporting Portugal y Koke pudo quedarse en el primer equipo rojiblanco, a pesar de la insistencia de Laudrup, que se lo quiso llevar al Mallorca. El danés llegó a llamar a Manzano para que lo dejara salir, pero la respuesta de Goyo siempre era «no». Comenzó a darle minutos y vio en él algo más que el centrocampista defensivo que se adivinaba en las categorías inferiores. A Simeone, en los vídeos, también le llamó la atención ese chico que ahora es el alma del equipo y al que se supone heredero de Xavi en el centro del campo de la Selección. «Y eso que no suele jugar en su puesto. Es mediocentro y juega un poco más escorado», destaca Pedraza. «Es un futbolista que va creciendo y que puede ser muy importante para el Atlético en el futuro», añade.

Koke es el mejor pasador de la Liga y uno de los fijos para el Mundial de Brasil si Vicente del Bosque tuviera que decidir ahora la lista de convocados. Es, además, el que ejecuta todos los balones parados, córners y faltas, como si fuera el Pantic del doblete. Un talento y una responsabilidad que le descubrió Simeone. «Nunca había sacado las faltas», reconoce el jugador. Pero con él, los córners ya no llegan a media altura al primer palo, como durante años ha lamentado el Calderón.

Koke, como Diego Costa, es sólo un ejemplo de la progresión de los futbolistas del Atlético. «Como Juanfran o Filipe Luis», recuerda Kiko. «Eran casi dos extremos, pero han ganado en contundencia y son mejores tácticamente. Los dos laterales tienen mucha presencia en el juego de ataque del equipo, pero defensivamente han mejorado mucho. Hasta Filipe Luis, que tenía fama de ser blando, se muerde el labio cuando defiende y hoy en día está entre los tres mejores laterales de Europa», asegura.