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La Junta Directiva de la RFEF pide a Villar que dimita

La Junta Directiva de la RFEF decidió en su reunión de ayer pedir la renuncia del investigado. Si no lo hace, moción de censura.

Ángel María Villar
Ángel María Villarlarazon

La Junta Directiva de la RFEF decidió en su reunión de ayer pedir la renuncia del investigado. Si no lo hace, moción de censura.

Ángel María Villar sabe que nunca mas volverá a mandar en el fútbol español. También lo saben el presidente en funciones de la Federación, Juan Luis Larrea, y los miembros de laa Junta Directiva que se reunieron ayer en Las Rozas. Sin embargo, nadie pone fecha exacta a la renuncia de Villar, aunque el límite estaría en el mes de noviembre con la moción de censura, que debería prosperar para poner el punto y final a casi 29 años de mandato del hombre del «furbol», que comenzó de una manera arrolladora y que va acabar repudiado por todos: amigos, enemigos e indiferentes.

La Junta Directiva emitió un comunicado al final de la reunión en el que se pide la dimisión de Villar y se confirma a Larrea como presidente en funciones. «Se ha constatado que la Real Federación y sus órganos funcionan y desarrollan sus competencias con absoluta normalidad, apoyando a D. Juan Luis Larrea en sus funciones como presidente. Sin perjuicio de lo anterior, se ha informado a la Junta que en una reunión celebrada con el presidente Villar se le ha trasladado la necesidad de que presente su dimisión como presidente de la RFEF, esperando su respuesta a la mayor brevedad posible. Ello daría lugar a la celebración de elecciones», se lee en la nota federativa.

Además, «se ha acordado igualmente que todo el fútbol español, el profesional, representado por la LaLiga, y el no profesional, representado por las Federaciones de Ámbito Autonómico, estén presentes en la Junta Directiva, garantizando la unidad de todo el fútbol español».

Finalmente, la Junta «reitera su respeto a la presunción de inocencia de todas las personas investigadas en el marco del procedimiento abreviado 35/2017 -15- que se sigue ante el Juzgado Central de Instrucción nº 1 de la Audiencia Nacional, al tiempo que manifiesta su absoluta disposición a colaborar con la Justicia en el esclarecimiento de los hechos investigados».

El «váyase» que le piden varios dirigentes –la mayoría nombrados por él– refleja el sentir general de todos los estamentos futbolísticos. Uno de sus más fieles, Victoriano Sánchez Arminio, presidente de los árbitros, tiene las horas contadas. También, una vez que se tranquilice la situación, saltarán los presidentes de los comités disciplinarios. La idea de Larrea, dispuesto a tomar decisiones como si fuera un presidente electo, que no lo es, era «despedir» a María José Claramunt, responsable de la Selección, que está también investigada por el «caso Soule». Sin embargo, la presión de los jugadores internacionales, que se llevan muy bien con ella, podría originar un nuevo conflicto dentro de la Federación. Larrea parece que no tiene mucho «feeling» con los Sergio Ramos, Piqué, Busquets, Silva y compañía. Y se le puede abrir otro frente, cuando su idea es ser el hombre de consenso para tratar de aguantar en la poltrona hasta 2020, fin de la legislatura. Ya ha dicho que si hay elecciones él no se presentaría.

En la reunión estuvieron presentes los defenestrados Eduardo Herrera (Andaluza); Rafael Louzán (Galicia) y Óscar Fle (Aragón). También acudieron Luis Rubiales, presidente de la AFE, y Enrique Cerezo como miembros de la Directiva. Herrera reconoció que «es una decisión suya, yo creo que lo hará, no sé si de inmediato o esperará a antes de que se produzca una moción de censura. No estoy en su cabeza y no he hablado con él», dijo Herrera, que se mostró a favor de un candidato «consensuado» en caso de tener que ir a la moción de censura.

La moción se celebraría el 22 de noviembre y para que se convoque debe ser presentada por, al menos, la tercera parte de los miembros de la Asamblea General. Y para que prospere, el reglamento federativo exige una mayoría cualificada de dos tercios. Curioso, porque la orden ministerial que regula estos casos en las distintas federaciones sólo exige la mayoría de la Asamblea.

A la Junta estaba ya convocado Javier Tebas, presidente de LaLiga, que mantiene una buena relación con Larrea.Ya antes de que estallara el «caso Soule» Tebas había sido sondeado para incorporarse a la Federación. Ayer no asistió porque era ponente en el foro «Soccerex Global Convention», en donde se atrevió a decir que «hemos pillado al PSG meando en la pisicina. Y a Neymar, desde el trampolín», lo que le ha originado una «guerra» con el club francés y con la liga del país vecino.