Silencio a los acordes de «La Marsellesa»

El Bernabéu rindió un emotivo homenaje a las víctimas de París en un minuto de silencio en el que se tocó al piano el himno francés

Las colas en la entrada y los cacheos no restaron nada de ánimo a la afición del Santiago Bernabéu, que llegó con ganas de ruido al principio del encuentro. Se llegó pronto para evitar esperas y también porque se quería pitar el nombre de Piqué en cuanto se anunciase por los videomarcadores. Él, Messi y Luis Enrique son los que más enfurecen al público madridista. Piqué vivió una tarde en la que cada vez que tocaba la pelota sabía que se iba a llevar una pitada. No se cansó la grada del estadio de hacerlo.

Antes de eso, el Bernabéu lució un aspecto impresionante con la salida de los equipos y toda la grada levantando las cartulinas blancas para animar al equipo. Había ganas de fiesta, sobre todo al principio. Después, con el resultado, la voluntad y las ganas de fiesta se fueron diluyendo.

Pero al comienzo, con todo por decidir, el estadio vivió una de esas noches electrizantes. Menos durante un minuto, el de silencio, emocionado, con el público de pie, calmado y el sentimiento a flor de piel. La afición del Madrid siempre ha demostrado estar a la altura en estas circunstancias, con capacidad para saber diferenciar los momentos de fútbol, de enfado o felicidad que se viven en los partidos, de los momentos que se necesita y se pide respeto y silencio absoluto.

El Madrid preparó un homenaje sencillo, pero emotivo. El club quería demostrar que estaba con las víctimas y abrumado, como todos, por lo que había sucedido. Durante todo el viernes se estuvo pensando en la manera de hacerlo. Ayer, los dos onces formaron una línea en el centro del campo junto a los colegiados y a ellos se unieron los miembros del banquillo, un hecho excepcional. Detrás de ellos, en uno de los laterales, se desplegaba una gran bandera francesa, mientras que en medio del silencio sonaba los acordes de «La Marsellesa» tocados al piano. No se necesitó más para mostrar el sentimiento y el homenaje a las víctimas de los atentados de Francia y a todos los franceses. Fue especialmente emotivo para Benzema, Varane y Mathieu, los tres jugadores galos que estaban sobre el césped. En el fondo sur, donde se sitúa la grada de animación del Real Madrid, también se desplegó otra pancarta en apoyo de las víctimas de París. En el palco, Florentino Pérez, Mariano Rajoy, García-Margallo o Cifuentes acompañaban con su silencio.

Fue un paréntesis profundo y emotivo y luego se siguió con el fútbol. En una esquina en lo alto del Bernabéu los aficionados del Barça se unieron al silencio y después siguieron con los suyo. No eran muchos y tampoco llevaron ninguna estelada, otra de las grandes polémicas del encuentro de ayer, que luego pasó inadvertida, se olvidó enseguida ante las otras cuestiones y ante lo que sucedía en el campo. Llevaban muchas camisetas del Barcelona que representan una senyera. Fueron los que mejor se lo pasaron.