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La pelota ya no es importante

Xavi es uno de los jugadores que más pueden acusar las variantes en el estilo de juego que aplique el Tata
Xavi es uno de los jugadores que más pueden acusar las variantes en el estilo de juego que aplique el Tatalarazon

Gerardo Martino es esclavo de sus palabras. Y también del estilo de juego que encumbró al Barça como el mejor equipo del mundo durante años. Prometió adaptarse al sistema azulgrana, introducir pocos cambios y apostar por la continuidad. Un discurso que repite incesantemente cada vez que se sienta en una sala de prensa. Quizás alguien le avisó de la ferocidad del entorno «culé» y de lo sagrado que es en el Camp Nou jugar de una determinada manera. «Jamás traicionaremos el estilo», llegó a decir su ayudante, Jorge Pautasso, en la víspera del partido ante el Rayo. Y, precisamente en el Estadio de Vallecas, se confirmó que todas esas intenciones quedan en nada. Que si hace falta renunciar a la pelota para ganar, se hará. Se hace. Como el sábado.

El dato que más llamó la atención del partido fue el de la posesión del balón. Por primera vez desde mayo de 2008 –en aquel clásico de infausto recuerdo (4-1) para los azulgrana, pasillo incluido–, el rival del Barcelona tuvo más el balón. Un 51 por ciento para el Rayo, en este caso. Está claro que la pelota ya no es tan importante. «Sucede que el Rayo presiona mucho y a veces se hace complicado jugar balones cortos con un delantero que bajase a buscar el balón», se justificó Martino. Pero hay muchos otros detalles que dejan entrever la transición que ha emprendido el preparador argentino hacia un modelo de juego mucho más camaleónico del que pregona.

El Barcelona intentó dar en Vallecas 434 pases, de los que completó 344. Ante el Sevilla, por ejemplo, la jornada anterior, intentó 657, de los que 578 llegaron a su destino. Los azulgrana promedian 523 pases completados en la Liga, y aún siguen siendo el equipo que encabeza esta clasificación. Una situación que no sería extraño que cambiara a medida que pase el tiempo. Lo que sucedió en Vallecas demuestra que el Barcelona del Tata Martino no quiere ser esclavo de una manera de jugar y que las características de los equipos rivales marcarán el guión del partido.

Estos nuevos derroteros que está tomando el juego azulgrana tienen un lado negativo. El Barça tiene una plantilla extraordinaria para jugar de una determinada manera; si se decide cambiarla, algunos jugadores se resentirán. De momento, Xavi fue la primera víctima en Vallecas. Acostumbrado a ser protagonista, el egarense se quedó entre bastidores ante el Rayo. Su participación fue mucho menor de lo que suele ser habitual. Y es que los pases largos se multiplicaron ante la presión ordenada por Paco Jémez. Xavi intervino 39 veces, 35 de ellas con éxito. Ante el Sevilla, lo hizo en 90, 79 con éxito. Habrá que escuchar lo que tiene que decir.