La quinta de Florentino

Será elegido presidente por quinta vez hasta 2021. Es, tras Bernabéu, el que más tiempo y más títulos tiene. Repetir y mejorar los éxitos de esta temporada y la renovación del estadio, sus objetivos.

En el año 2000, Florentino Pérez llegó al mundo del fútbol, a la presidencia del Real Madrid con el fichaje de Figo bajo el brazo. Fue una bomba inesperada que trastocó al Barcelona durante varias temporadas. Un año después ficharía a Zidane y, aunque entonces no sabía cómo su suerte iba a estar tan ligada al francés, fue con ese fichaje y con los que llegarían después –Ronaldo y Beckham– cuando todo el planeta entendió que la concepción que se tenía hasta entonces de este deporte había cambiado radicalmente. En el año 2000 los ingresos del Real Madrid fueron de 118 millones de euros; el pasado octubre, la Asamblea de socios del club blanco aprobó unos ingresos de 620 millones de euros. El club tenía su base en la Ciudad Deportiva, donde hoy se levantan las cuatro torres y ahora el centro del Real Madrid es la Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde entrenan todos los equipos, donde tienen sus residencias y que se ha convertido en un complejo deportivo que aún está por seguir explotándose. La venta de camisetas y el márketing eran residuales; hoy son una de las patas fundamentales del negocio. El fútbol era un asunto que no traspasaba las fronteras, hoy es un entretenimiento sin fronteras.

Han pasado 17 años desde que Florentino Pérez ganó por sorpresa las elecciones a Lorenzo Sanz, que pensaba que la victoria en la Copa de Europa le aseguraba el futuro. Desde entonces, Florentino ha vivido de todo en el Real Madrid porque no hay lugar en el mundo más expuesto mediáticamente: las crisis saltan con un gol en contra, los éxitos sólo son un impulso hacia la persecución del éxito siguiente. Desde hoy, Florentino Pérez tiene hasta 2021 para seguir construyendo el Real Madrid con el que se apasionó cuando era niño.

Seguirá siendo presidente del club blanco durante los próximos cuatro años tras terminarse ayer el proceso electoral y no presentarse más candidaturas que la suya. A finales de la semana pasada Eduardo Fernández de Blas, como representante de la candidatura de Florentino Pérez, la presentó ante la Junta Electoral para cumplir el trámite de un proceso en el que había pocas dudas de cómo iba a ser. Tras una de las mejores temporadas del equipo, con la Copa de Europa y la Liga, que emparenta a este Madrid con el de finales de los años 50, no ha habido rival para el presidente blanco, que empieza su quinto mandato.

Esa similitud al Madrid que empezó a construir Santiago Bernabéu no es casual y es a quien se refiere Florentino en sus discursos. Era el equipo de Di Stéfano, el que ganaba las Copas de Europa y que necesitaba ampliar el estadio construido años antes para albergar a los numerosos aficionados madridistas. Ese dominio de Europa no lo ha repetido el Madrid con tanta contundencia como hasta estos últimos años. Ha vuelto a repetir triunfo consecutivo en la máxima competición continental, ha ganado tres de las cuatro últimas y el siguiente plan, el proyecto que va a marcar los siguientes años de gobierno de Florentino, es la remodelación del Santiago Bernabéu para aprovechar al máximo sus capacidades.

Santiago Bernabéu estuvo 35 años en el Madrid, Florentino suma 14 y serán 18 cuando acabe este mandato. Son los dos presidentes que más tiempo y que más éxitos han conseguido en el club blanco y ambos entendieron enseguida que en el Madrid todo se mide según el éxito del primer equipo. Florentino lo vivió cuando se marchó en 2006 para volver tres años después.

Y si la presidencia de Santiago Bernabéu se asocia al nombre de Di Stéfano, la de Florentino Pérez se asociará al nombre de Zinedine Zidane, que marcó el tanto de la Novena, la primera de Florentino, y ha estado presente en las tres siguientes.