Messi: Una vida en azulgrana

El club hizo oficial su renovación hasta 2021. Cobrará 44 millones netos por temporada.

«Estaba convencido de que Messi renovaría», se jacta el presidente Bartomeu en la tv oficial del Barcelona. Lógico. La octava renovación del jugador argentino le va a unir al club azulgrana 21 años. Llegó con 13 a la entidad y se marcharía en 2021 recién cumplidos los 34. Amplía su contrato que finalizaba en 2018 y cobrará 44 millones netos por temporada, convirtiéndose en el futbolista mejor pagado del mundo, por encima de Cristiano Ronaldo.

Del contrato en una servilleta que le firmaron Rexach y Minguella al que rubricará en los próximos días, una vez que se incorpore a la pretemporada después de su reciente boda, hay un abismo. Del niño que prometía una barbaridad en los potreros de Rosario al que se ha convertido en el mejor jugador del mundo se puede escribir una novela. El Barcelona se preocupó de su crecimiento –era muy chiquito– y él se preocupó de jugar de forma magistral, de marcar goles, de dar pases decisivos y de llevar al club azulgrana a vivir su mejor época. Rodeado, eso sí, de futbolistas de la talla de Puyol, Piqué, Busquets, Xavi e Iniesta. Ahora tiene a Neymar y a Luis Suárez a su lado y su reto es devolver al club los títulos de Liga y Champions que volaron a Madrid en el puente aéreo, mientras que desde Argentina le piden un Mundial.

El club celebra «la continuidad y el compromiso del mejor jugador de la historia, formado en la cantera, que ha desarrollado toda su carrera profesional en la entidad y que es el emblema de una era de éxitos extraordinaria e inédita en el fútbol mundial». Desde hace un mes estaba todo prácticamente atado. El presidente Bartomeu ha llevado personalmente el asunto con el jugador y su padre porque no quería injerencias. El Barcelona se ha volcado con los problemas judiciales del jugador, «Messi somos todos», con el fin de apoyarlo en su contencioso con la justicia. El Tribunal Supremo confirmó la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona que le condenó a 21 meses, lo que abrió el debate de su continuidad. Sonaron París y Manchester como posibles refugios, pero nadie afrontó, de verdad, el posible fichaje de Leo.

Ahora será azulgrana hasta los 34 años. Siempre ha dicho que le gustaría terminar en su pueblo. La opción se antoja complicada, aunque en cuatro años pueden pasar muchas cosas. Como las que le han ocurrido a él. Llegó con 13 años desde la cantera de Newell’s Old Boys. Era el año 2000 y pasó a ser uno más de La Masía hasta que pronto los técnicos se dieron cuenta de que en Messi había un futbolista y algo más. Jugó en diferentes equipos de las categorías inferiores, como el infantil A, cadete B y A, juvenil A y Barça C y B hasta que debutó en un amistoso con 16 años en Oporto, y ya con 17 disputó su primer partido oficial ante el Espanyol en Montjüic. Frank Rijkaard fue el que le dio la oportunidad.

Y a partir de ahí, la gloria y el éxito.Trece temporadas desde entonces y un palmarés espectacular e inigualable. Ocho Ligas, 4 Ligas de Campeones, 5 Copas del Rey, 7 Supercopas de España, 3 Supercopas de Europa y 3 Mundiales de Clubes.

A nivel individual ha logrado 5 Balones de Oro, 4 Botas de Oro y 4 trofeos Pichichi como máximo goleador de la Liga. Ha marcado la friolera de 507 goles en 583 partidos. Es el máximo goleador en la historia del Barcelona y en la de la Liga. Así es Messi, santo y seña de un Barcelona que espera plasmar su renovación en un acto con la máxima solemnidad. El jugador se lo merece.