Málaga
Imposible más con menos
El Barcelona sufrió para ganar 1-2 a un buen Málaga, tras una primera parte nefasta a pesar del gol de Munir y una segunda en la que dominó.
Si el partido se hubiera decidido a los puntos, como en el boxeo, el ganador hubiera sido el Málaga. Pero Leo Messi juega en el Barcelona y sin tener una buena actuación, con dos detalles, el Balón de Oro sumó tres puntos que valen mucho, porque mantienen arriba de la clasificación a su equipo en un día para olvidar. El encuentro salió rana para el campeón, por «culpa» principalmente del rival que tenía enfrente, y pronto se dio cuenta de que iba a ser una tarde para sobrevivir. El Málaga es de los conjuntos que mejor le han sabido jugar al Barça de Luis Enrique en estas dos última temporadas. Le ha hecho pasar un mal rato en cuatro encuentros, por lo que no puede ser una casualidad. Javi Gracia sabe lo que se hace. Y eso que ayer se le complicó todo con el gol de Munir poco después del minuto de comenzar. Messi filtró un pase a Suárez (que pudo partir en fuera de juego) y el uruguayo se las apañó para regalar el tanto al canterano, con algo de fortuna, porque la pelota le llegó rebotada tras tocar en Kameni. Desde agosto de 2014 no marcaba en Liga Munir, que en Copa es Pichichi. El atacante fue una de las sorpresas en la alineación de Luis Enrique, junto con la presencia de Arda en el medio o de Vermaelen de central. Nada le funcionó. Ni el gol a favor le dio tranquilidad.
Lejos de los planteamientos más conservadores de otros partidos, esta vez el Málaga apostó por la presión en campo contrario. Fue a buscar al Barcelona a su «casa» y multiplicó sus imprecisiones. No había conexión entre los centrales y Busquets; Arda estaba ausente, e Iniesta tampoco podía participar. Messi y Suárez, mucho menos. Parece mentira que jugadores con tanta calidad fueran incapaces de dar cuatro pases seguidos. Atosigados, fallaban todos en la entrega: Aleix, Busquets, Vermaelen, Mascherano, Bravo... Robaba el Málaga y llevaba peligro de forma sencilla: balón rápido a los delanteros, Charles y Chory Castro, que siempre ganaban el duelo con los centrales para propiciar las jugadas de los compañeros que se incorporaban. Sólo se precipitaban los andaluces en ataque, donde evidenciaron su falta de pegada, amplificada con la marcha de Amrabat. Camacho y Recio eran los dueños del círculo central, zona de dominio habitual de su oponente. Demostró el Málaga que no es necesario hacer faltas para desactivar al Barça. De forma limpia, le acorraló, para hacer trabajar al portero y para lanzar un balón al poste en un tiro de Castro, antes de que llegara el gol. Fue, cómo no, en una recuperación tras un despeje de Mascherano. En un pispás, el balón le llegó a Juanpi, que marcó después de que la pelota tocara en el propio Mascherano. El premio era merecido ante un contrario desaparecido, que sólo tuvo otra ocasión más, fallada por Messi.
«El 1-1 fue demasiado premio en la primera parte», reconocía Iniesta tras el encuentro, consciente de que el balón les había quemado. Fue sin duda el peor rato del equipo en lo que va de temporada. «Difícil hacerlo peor», admitía también Luis Enrique. Se corrigió algo el equipo tras el descanso. Primero con Mathieu, que mejoró mucho a Vermaelen. Al francés, tantas veces cuestionado, ya no era tan fácil ganarle los balones por alto. Y después con la aparición de Rakitic en el centro para mandar a Arda a la zona de ataque. El croata se ha convertido en fundamental tanto para defender como para atacar. Fue más coherente el Barça con él apoyando a Busquets e Iniesta.
Durante un tiempo lograron meter al Málaga en su área y desde allí ejercer esa presión tras pérdida que tan bien suelen hacer. Y llegó el 1-2, aunque más por la calidad de Messi que por una acción colectiva. El «10» remató de forma acrobática un buen centro de Adriano. Empaló la pelota en el aire mientras se estaba desmarcando. Un golazo que supo a gloria. Controló más el partido el Barcelona en la segunda mitad, pero nunca del todo. Aleix y Adriano no dieron mucha profundidad por los costados y el sufrimiento se mantuvo hasta el final, con varios balones centrados por Chory Castro que se pasearon por el área después de que Bravo no despejara bien. No se rindió el Málaga, pero tampoco obtuvo recompensa.
El Barça se acuesta líder, a la espera de lo que haga hoy el Atlético contra el Sevilla.
- Ficha técnica:
1 - Málaga: Kameni; Rosales, Weligton (Duda, m.82), Angeleri, Miguel Torres; Juanpi, Recio (Fornals, m.68), Camacho, Chory Castro; Cop (Santa Cruz, m.80) y Charles.
2 - Barcelona: Bravo; Aleix Vidal, Mascherano, Vermaelen (Mathieu, m.46), Adriano (Sergi Roberto, m.72); Arda Turan, Busquets, Iniesta; Munir (Rakitic, m.55), Luis Suárez y Messi.
Goles: 0-1, M.2: Munir. 1-1, M.31: Juanpi. 1-2, M.51: Messi.
Arbitro: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Charles (m.25), Fornals (m.85) y Duda (m.90), y a los barcelonistas Vermaelen (m.44), Messi (m.65) y Arda Turan (m.70).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima primera jornada de la Liga BBVA, diputado en el estadio de La Rosaleda ante unos 30.000 espectadores.
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