¿Más fútbol que goles?

El Madrid, que siempre ha presumido de pegada, es el equipo que más posesión de balón tiene en la Liga, pero de los 22 tiros que hizo contra el Valencia sólo marcó dos tantos.

Asensio metió el gol de falta y corrió hacia el centro del campo para perder el menor tiempo posible. Aún quedaba espacio para remontar y él, más que nadie, estaba dispuesto a hacerlo. Contra el Valencia, el joven futbolista protagonizó uno de sus mejores partidos desde que llegó al Real Madrid. Asumió la responsabilidad de tirar del equipo, apareció por cualquier lado del campo y, de paso, hizo los dos tantos. Sin Cristiano Ronaldo, se convirtió en el futbolista decisivo para que el equipo que entrena Zidane empatase y estuviese muy cerca de ganar el choque frente a los de Marcelino. «Asensio es un jugadorazo. Empieza a dejar de ser una novedad. Es muy joven, hay que dejarle tranquilo y meterle menos piedras en la mochila y que disfrute. Tiene un talento innato y nos viene muy bien un jugador así que complete la plantilla del Madrid como él. Esperemos que siga así», decía ayer Ramos

El actual campeón no ganó pese a Asensio y pese a que disparó 22 veces, mientras que el Valencia remató sólo en 7 ocasiones. Una diferencia abismal en el ataque de ambos equipos que, sin embargo, no se reflejó donde de verdad importa: en el marcador final.

El Bernabéu lo pagó con Bale y Benzema: «El tema de los silbidos no va a cambiar. Ha pasado, está pasando y seguirá pasando. El Bernabéu nos hace sentir la exigencia, cuando te toca vivirlo no es agradable. Hay que tratar de sobreponerse a eso. Hay que irse a casa tranquilo por darlo todo. Un toque de atención tampoco está mal», comentaba ayer Sergio Ramos.

En el club no están preocupados. Saben que Benzema sigue siendo el mismo que marcó el gol del Vicente Calderón de la temporada pasada y que Bale, en cuanto esté en forma, será decisivo. Sería peor si la imagen hubiese sido catastrófica o si los futbolistas hubiesen dado muestras de hastío o falta de hambre y nada de eso ocurrió contra el Valencia en el Bernabéu.

Pero con ellos sin puntería y sin Ronaldo, al Real Madrid le falta pegada, algo de lo que siempre ha presumido. El domingo, durante muchos minutos, fue mejor, pero las ocasiones que tuvo se le escaparon o las desvió Neto. El Madrid dio 565 pases por 299 de los hombres de Marcelino. El conjunto que entrena Zidane es el equipo de la Liga con más posesión, por delante del Barcelona. Es decir, es un equipo que ha hecho del balón una de sus armas. Tiene capacidad para dominar la pelota, pero también sabe jugar a la contra, esperar al rival y pillarle a la carrera al contragolpe. Pero es cierto que últimamente se encuentra mucho más cómodo cuando lleva el peso del choque.