Paraguay

Adiós a Cesare Maldini, leyenda del viejo Calcio

Protagonizó una brillante carrera en «rossonero» y en la selección «azzurra» que heredó después su hijo Paolo Maldini.

Cesare Maldini
Cesare Maldinilarazon

Ex jugador del Milan, seleccionador de Italia y de Paraguay y padre de Paolo, una de las leyendas del fútbol italiano, falleció anoche a los 84 años.

Era severo y disciplinado, pero también humano educado y atento. Hay leyendas del Calcio italiano, que pertenecen a una generación insuperable, que había nacido antes de la Segunda Guerra Mundial; y que disfrutó de un fútbol transalpino de sabor antiguo, dulce y con un fuerte olor a césped.

Italia y el mundo del fútbol llora la muerte de Cesare Maldini (Trieste, 1932 – Milán, 2016), uno de sus jugadores y entrenadores más entrañables de siempre, que ha fallecido a los 84 años de edad en la noche del sábado al domingo, en Milán. Por decisión de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), en todos los partidos de balompié celebrados en Italia – casualmente, el país con forma de bota – entre hoy y mañana, se guardará un minuto de silencio en honor a la figura de Cesare Maldini.

Condolencias de parte de Carlo Ancelotti, Roberto Mancini, Gianni Rivera, Adriano Galliani e incluso del presidente del gobierno italiano, Matteo Renzi. “Cesare Maldini ha sido un deportista ejemplar y una auténtica bandera de nuestro Calcio”, ha declarado el romanista Francesco Totti. “Quienes lo han conocido bien vieron su humanidad, sencillez y sinceridad”.

Su trayectoria ha sido inimitable, sólo con pensar que ha sido el primer italiano en levantar la Copa de Europa (hoy, Liga de Campeones), como capitán rossonero, el 22 de mayo de 1963 en el Wembley Stadium (Londres, Reino Unido). Jugará en el Milán hasta el 1966 y en total, como jugador, ha ganado 4 Ligas y la mencionada Champions.

Será aun más prolífico como entrenador. Entrenará a su Milán, con el que ganará, entre otras, la Copa de Italia de 1973. En 1982, durante el Mundial de España, será el vice entrenador de la Italia coordinada entonces por el inolvidable Enzo Bearzot, que llevará a los azzurri a la victoria contra Alemania Oeste por 3 a 1 en el Santiago Bernabéu de Madrid. A partir de 1983, y durante una década, entrenará el banquillo de la Italia Sub-21, ganando con ella 3 Eurocopas consecutivas. En 1996 dará el salto a la Selección Italiana sénior, que llevará hasta los campos del Mundial de Francia en 1998. El sueño de ganar el cuarto mundial, quedará truncado por un penalti fallido ante la anfitriona. Volverá a entrenar en un mundial en el año 2002, al servicio de Paraguay.

El nombre de Cesare, hay que asociarlo a otro extraordinario líder y figura mítica del Calcio italiano más reciente: su hijo Paolo Maldini, un defensa rápido, técnico y potente. Desde pequeño daba pistas de su talento, pero sólo su padre Cesare, aparentemente, no se dio cuenta enseguida. Cuentan las crónicas que su mujer y la hija mayor llegaron a decirle: “Nos habíamos ya dado cuenta todos en casa”. Sin embargo, Cesare creerá mucho en su hijo Paolo, de parecido escalofriante, que con los años llegará incluso a superarlo en todo los sentidos, tanto en el Milán – hasta el punto que, en la actualidad, nadie puede llevar el “3” del lateral izquierdo rossonero a menos que se trate de un heredero de la dinastía Maldini – como en la Selección Italiana. Juntos, compartirán incluso momentos de vestuario, dado que coincidieron como padre-hijo y entrenador-jugador en el Mundial de Francia de 1998.

Una de las particularidades de la trayectoria de Cesare Maldini, es que ha podido vivir muchos Calcios diferentes: desde el de posguerra, hasta el actual. De este modo, para él, su recorrido ha sido multigeneracional: ha jugado con Gianni Rivera, ha entrenado a Roberto Baggio y ha jugar visto a Kaká. “Ha sido siempre una persona disponible y entregada, con unos valores muy fuertes. Ha sido muy importante para mí y, desde luego, un ejemplo”, ha comentado hoy Franco Baresi, el conocido jugador del Milán de los años ’80.

La muerte de Cesare Maldini comporta, para Italia, la pérdida de una parte importante de la Historia de su tan amado Calcio. Con él se marcha un fútbol legendario, de la Vieja Escuela, donde poco importaba lo que ocurría fuera del césped, los partidos no se preparaban a base de visionar grabaciones y el fútbol era sobre todo el que se jugaba y que, Maldini Padre, consideraba como algo familiar. A partir de hoy, los ojos azules del “Cesarone”, allí donde estén, seguirán disfrutando, con la mejor perspectiva, del Calcio que le dio la vida.