Mundial femenino

España toca el cielo: derrota a Inglaterra y se proclama campeona del mundo

El gol de Olga Carmona tumba a Inglaterra y completa la gran obra de la selección en el Mundial

La gran obra de la selección tuvo el mejor final posible: España es campeona del mundo, el sueño se hizo realidad después de derrotar a Inglaterra en la final. La absoluta ya tiene su estrella en el pecho, la tenían ellos y ahora la tienen ellas con más mérito todavía. Confirma un trabajo que viene de lejos y que ya se había plasmado en las categorías inferiores. Faltaba el paso, y llegó, con la resonancia que se merece porque las niñas ya no quieren ser Raúl, Iniesta o Casillas, ahora quieren ser Salma, Mariona, Alexia u Olga Carmona. El fútbol femenino crece y las pioneras y todas las que han contribuido a ello sonríen ahora o lloran de alegría. El camino general ha sido largo, también el particular de esta selección con el conflicto de las 15, el enfrentamiento de algunas de las mejores jugadoras con el seleccionador que ahora es campeón del mundo, Jorge Vilda, que ha contado con algunas de esas futbolistas en el equipo. Una situación más, y no pequeña, que manejar a las que ya de por sí tiene la preparación de un Mundial.

La bota izquierda de Olga Carmona tiene que ir directamente a un museo. La lateral andaluza empezó la final del Mundial, el partido de su vida, donde había dejado las semifinales. Esta vez el cañón no tenía que apuntar arriba, debía hacerlo muy pegado al poste, para aprovechar el pase de Mariona Caldentey, que detuvo el tiempo un momento, esperó la llegada de su compañera y se la puso en el sitio preciso para que llegara y chutara, para que marcara el gol con mayúsculas, superando el que había logrado en la ronda anterior. El tanto premiaba el juego de una selección que ha sido fiel a sí misma hasta el último día. El partido contra Inglaterra estaba abierto, había alternativas, pero el control y la pelota era de España. Alrededor de la pelota gira todo, es lo importante, tenerla, moverla rápido e intentar recuperarla cuanto antes cuando no se tiene. Demuestran ellas que el estilo sí importa y que el que caracteriza a la Roja sigue muy vivo.

Arrancaron el encuentro las chicas dirigidas por Jorge Vilda muy metidas en el encuentro, sin miedo escénico a un partido histórico, único, pero respondía Inglaterra y fue la primera en dar con un remate al larguero de Lauren Hemp. La futbolista del Manchester City era un peligro y había que estar muy pendiente de ella. Era la clave del conjunto inglés, a ella le llegaba el juego más directo que intentaban. Inglaterra estaba presente, pero la selección poco a poco aumentaba su dominio, mejoraba en la presión y recuperaba antes el balón. La respuesta al tiro al palo fue rápida con una doble ocasión, de Salma y Alba Redondo, que no pudieron rematar el centro de Olga Carmona. El hueco estaba por la izquierda y la lateral, con sus llegadas por sorpresa, lo aprovechó después con el gol. Antes del descanso la renta pudo crecer con un tiro de Salma que se fue pegado al poste.

Estaba claro que iba a llegar la reacción británica, el movimiento de Sarina Wiegman, la entrenadora de las mil cartas en la baraja. Entró James y el peligro llegó rápidamente. Aumentó la agresividad de las suyas y la meta de Cata Coll empezó a estar en apuros. Se protegió Vilda con Oihane Hernández, poniendo un doble lateral, y entonces llegó la gran oportunidad, un penalti por mano de Walsh señalado tras la revisión en el VAR. Jenni Hermoso fue la encargada de lanzarlo, recurrió al tiro seguro, cruzado, pero no le salió ni muy fuerte ni muy esquinado y Earps adivinó el lugar y lo paró. La futbolista madrileña se arrancó la cinta de la cabeza de rabia. Fue un pequeño golpe para la selección. Los nervios podían llegar, que se repitiera la historia de la Eurocopa, donde Inglaterra remontó. Pero este equipo español tiene más poso y madurez y cuenta con la confianza con la que ha llegado a la final, pero el sufrimiento tenía que llegar. Enloqueció un tanto el duelo y España entendió que era el momento de meterse un poco atrás y defender el tesoro. El puño de Cata Coll solucionó el disparo de James, lo más peligroso que logró el conjunto de Wiegman. Fue sólo un rato. Gran parte de los trece minutos de añadido en este fútbol moderno se jugaron en el campo inglés. La pelota volvió a quien más la cuida, a las campeonas del mundo, y cuando Coll la atrapó en el último córner, ya no se movió más. Sólo quedaba celebrar un momento inolvidable.

1- España: Cata Coll, Ona Batlle, Irene Paredes, Laia Codina (Ivana Andrés, 73), Olga Carmona, Teresa Abelleira, Aitana, Jenni Hermoso, Alba Redondo (Oihane Hernández, 60'), Mariona (Alexia Putellas, 90') y Salma Paralluelo.

0- Inglaterra: Mery Earps, Lucy Bronze, Keira Walsh, Alex Greeenwood, Millie Bright, Georgia Stanway, Rachel Daly (Chloe Kelly, 46'), Ella Toone (England, 87'), Lauren Hemp, Jess Carter, Alessia Russo (Lauren James, 46').

Goles: 1-0 (29'): Olga Carmona.

Árbitra: Tori Penso (EE UU). Amonestó a Hemp y Salma Paralluelo.

Incidencias: Estadio Australia, 75.000 espectadores.