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Fútbol femenino

La capitana de Zambia jugará el mundial pese a no pasar el test de género: El Real Madrid ya dudó de su sexo

Barbra Banda ya fue vetada en la Copa Africana de Naciones 2022 por su altos niveles de testosterona.

Barbra Banda
Barbra BandaInstagram

A pocos días de que comience el Mundial de Fútbol Femenino de Australia y Nueva Zelanda y ya se ha visto sacudido por varios escándalos. La selección africana de Zambia sigue en el punto de mira. Tras conocerse las denuncias de abuso sexual contra su entrenador, Bruce Mwape, ahora, tras el partido del viernes de Zambia ante la selección alemana, el diario Bild ha puesto de nuevo sobre la mesa las dudas sobre el género de su capitana, Barbra Banda. Y es que la futbolista podrá jugar el Mundial femenino en Australia y Nueva Zelanda, a pesar de ser vetada hace un año de la Copa Africana de Naciones 2022 por un elevado nivel de testosterona y de haber fallado previamente un test para definir su género.

La Federación de Fútbol de Zambia (FAZ) justificó su ausencia por "razones médicas".

Barbra Banda es una de las estrellas de Zambia y en el último duelo amistoso ante Alemania, aportó con un doblete a la victoria por 3 a 2 ante las germanas, dando un golpe a la mesa en la antesala del Mundial femenino. Su brillante actuación ha servido para que desde alemania pongan de nuevo el foco sobre las dudas de género que le han acompañado durante toda su carrera.

Hace aproximadamente un año, ya se le prohibió ser parte de la Copa Africana de Naciones 2022, después de que se le realizara el examen y los resultados arrojaran un elevado nivel de testosterona, justo antes del campeonato continental. Sin embrago ahora el fútbol mundial permite que cada uno de los combinados nacionales realicen sus propias investigaciones internas sobre este tema. Así lo dio a conocer el medio alemán Bild, quienes hablaron con un dirigente FIFA, quien reconoció que “los participantes del Mundial aseguran que han llevado a cabo sus propias investigaciones y muestran claramente que sus jugadoras son mujeres“.

Y este no es el único problema que ha tenido Banda debido a su elevado nivel de testosterona, ya que hace una temporada atrás, pudo haber sido el flamante refuerzo del Real Madrid femenino, pero al momento de realizar las pruebas respectivas, no logró aprobar. El club blanco dudó de si era realmente una mujer y tuvo que permanecer en el Shanghai Shengli FC de China, donde sigue en la actualidad.

La controversia de los "test de género"

A pesar de todo ello, en la cita mundialista la dudas sobre su genero no le impedirán mostrar su potencial. Según el diario Bild, a pesar de los antecedentes, la FIFA no hará test de género. Esto significa que Barbra, cuyo equipo es el segundo rival de España, podrá enfrentarse sin problemas a "la Roja".

Pese a que en el pasado las pruebas de género habían causado mucha controversia por la forma en la que se llevaban a cabo, ahora el proceso se realiza con pruebas de ADN o análisis de sangre, y solo se realizan pruebas físicas en casos muy excepcionales. Un procedimiento que se produce tras las denuncias de varias furtbolistas, entre ellas Nilla Fischer, futbolista de la selección de Suecia.

La FIFA obligó a las jugadoras de todos los equipos a someterse a un examen genital en el Mundial 2011 para demostrar que eran mujeres, denunció la exinternacional sueca en su biografía recién publicada. En "Jag sa inte ens hälften" (No dije ni la mitad), Fischer aseguró que la FIFA ordenó a las jugadoras a someterse a ese tipo de test después de que surgieran rumores de que había hombres en la lista de Guinea Ecuatorial en Alemania 2011.

"Cuando me enteré de la sorprendente exigencia, eché humo. En medio de un Mundial, los peces gordos de la FIFA quieren que mostremos nuestros genitales. Nos informaron de que los próximos días no nos afeitáramos 'allí abajo' y que luego se lo enseñásemos al médico. Nadie lo entiende, pero hacemos lo que nos piden y nos preguntamos qué está pasando", escribe Fischer. El examen fue realizado por una fisioterapeuta, mientras el médico se colocaba de espaldas, según explica la exjugadora, que califica la experiencia, que no se volvió a repetir, de "desagradable" y "humillante".