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Selección Española

De Gea no se pone nervioso

El portero asume sus errores ante Portugal como cosas del juego y prefiere mirar hacia delante

Sergio Ramos y De Gea hablan durante el partido del viernes contra Portugal larazon

El portero asume sus errores ante Portugal como cosas del juego y prefiere mirar hacia delante.

Los comienzos de los campeonatos no son fáciles para David de Gea, pero es difícil que se ponga nervioso. Mantuvo la tranquilidad cuando en el comienzo de la pasada Eurocopa todo era ruido a su alrededor por una denuncia que lo implicaba en un caso de abusos sexuales junto a otros compañeros de las selecciones inferiores. Cuando todo eran nervios, él mantuvo la calma. «La gente se volvió un poco loca y hay que dar un poco de tranquilidad a todo», asegura. «Desde el principio dije que todo era mentira. Se decía que no debía estar en la Selección. Pero al final las cosas se demostraron. Se vio que todo era mentira y si estaba tranquilo, luego estaba más tranquilo», recuerda.

Lo sucedido en aquella Eurocopa le dejó huella. Entre los que dijeron que no debía seguir en la Roja estaba el actual presidente de España, Pedro Sánchez. Por eso su encuentro fue frío cuando acudió a saludar a los internacionales a la Ciudad del Fútbol. «Acepté sus disculpas con educación. Pero lo dijo en público y creo que las disculpas también deberían ser en público. Aunque es verdad que la mayoría de los personajes públicos que me faltó al respeto ni siquiera se ha disculpado en privado. Es fácil hablar de los demás en este país», confesaba hace unos días. Por eso, durante mucho tiempo ha estado esquivo con la prensa. «Ha habido una época en la que tampoco se me ha tratado como se debería. Mucha gente ha sido muy injusta conmigo y me ha criticado sabiendo que lo que había dicho no era lo correcto y tampoco ha dado la cara y ha rectificado. Hay mucha gente que no se merece que le dé entrevistas», explica.

Por eso los errores del partido contra Portugal tampoco deben condicionarle para el resto del torneo. «Estoy bien, tranquilo. Te puede pasar. Es un error, sólo los que nos ponemos los guantes y salimos al campo sabemos lo difícil que es. Cuento con el apoyo del míster y de mis compañeros. El apoyo que me dan quiero devolverlo en el campo», decía tras el encuentro. «Tengo el claro ejemplo de Diego Costa, al que la gente venía criticando, se decía que no hacía goles y marca dos. El fútbol es así, hoy fallas eres muy malo, lo haces bien eres muy bueno. Hay que levantarse. Tampoco he matado a nadie», añadía.

De Gea ya advertía antes del comienzo del torneo de las dificultades que tiene el balón para los porteros. «Cada vez los hacen más complicados para los porteros. Habrá que acostumbrarse en los entrenamientos y en los partidos, tampoco hay que darle muchas vueltas», dice. Lo sabe él y lo saben sus compañeros y su seleccionador, que no han dejado de apoyarle desde el final del encuentro. «No se trata de no equivocarse, se trata de no rendirse nunca, siempre en mi equipo», decía el capitán, Sergio Ramos, en su cuenta de Twitter. «Lo veo bien, él sabe lo que pasó, pero los jugadores estamos expuestos a estas cosas. En estos momentos, el equipo lo arropa y está a muerte. Es un portero de categoría mundial y tenemos mucha suerte de contar con él. Él no duda de sí mismo y nosotros tampoco dudamos de él. Sé que nos dará mucho en el futuro», explicaba Nacho en la conferencia de prensa de ayer.

«Hoy ha amanecido y es un nuevo día. Es uno de los mejores porteros del mundo y se nos hace difícil a nosotros que se le ponga en duda. Es injusto que se pida un cambio en la portería de la selección», decía ayer Iago Aspas en una entrevista en Radio Marca. «Vamos a tener un poco de calma porque tenemos a uno de los mejores porteros del mundo y no lo vamos a asesinar por un fallo», añadía. Fernando Hierro, el nuevo seleccionador, ya había mostrado su confianza en el guardameta tras el encuentro. «Nosotros no dudamos ni él duda. Somos una familia y no dejamos tirado a nadie», reconocía el técnico.

Él, mientras, sigue manteniendo la calma como hizo hace dos años. «Soy un chaval muy tranquilo, es difícil que me afecten demasiado las cosas. A mí no me afectó mucho, pero tienes familia, tienes gente cercana que le afecta más que a ti», dice de lo sucedido en la Eurocopa. Ahora, su actitud es la misma. Tranquilidad para seguir mirando hacia delante.