Uruguay
Francia, primer semifinalista tras vencer a Uruguay (2-0)
Varane y Griezmann, ayudado por Muslera, consiguieron los tantos del equipo francés, que regresa a una semifinal doce años después. Los uruguayos echaron de menos a Cavani
Varane y Griezmann, ayudado por Muslera, consiguieron los tantos del equipo francés, que regresa a una semifinal doce años después. Los uruguayos echaron de menos a Cavani
Las manos blandas de Muslera condenaron a Uruguay de manera definitiva. El sueño de un pequeño país de poco más de tres millones de habitantes se escapaban entre los dedos del guardameta uruguayo. Pero no es culpa suya, las semifinales ya eran una meta lejana para el equipo del maestro Tabárez. La ausencia de Cavani era un agujero demasiado grande que Stuani no consiguió llenar. En realidad tendría que haber hecho de Cavani y de Luis Suárez, que estaba pero como si no. Apenas se vio la figura del delantero azulgrana, desaparecido durante todo el partido. Así que cuando Muslera no consiguió dar firmeza a sus manos para detener el disparo de Griezmann desde fuera del área, los uruguayos ya se imaginaban que su sitio no estaba ya entre los cuatro mejores del torneo.
El del delantero del Atlético era el segundo gol de los franceses, que habían tenido que recurrir a la pelota parada para encontrar el primero. Una falta sacada por el “7” de Francia encontró la cabeza de Varane, que se adelantó a Stuani para poner a su selección por delante. Cavani se desesperaba en el banquillo, rumiando su ausencia por lesión.
No había tenido Francia muchas oportunidades más. Los uruguayos no encontraban la manera de atacar, pero es muy difícil hacerles daño. Su fútbol es limitado -incluso cuando está Cavani en el campo- pero les sobran ganas. Aunque a veces se les vaya la fuerza por los pies y acaben pegando más de la cuenta. Como sucedió antes del primer gol. Fue una falta exagerada de Bentancur a Tolisso lo que originó el 1-0. El centrocampista del Bayern parecía una de las víctimas favoritas de los celestes, pero ninguno recibió la ira de sus rivales con tanta intensidad como Mbappé. Primero fue el Cebolla Rodríguez el que lo golpeó y luego el resto de la formación uruguaya los que fueron a reprocharle la exageración. El resultado fue una tarjeta para cada uno, pero con eso no alcanzaba al equipo de Tabárez, condenado a no avanzar más allá de los cuartos.
Pudieron haber igualado el partido antes del desanso, pero Lloris tenías las manos más firmes que Muslera. Voló hacia el palo para despejar el cabezazo Martín Cáceres y el rechace posterior lo mandó Godín muy por encima de la portería. Un despeje perfecto, pero ésa no era su intención.
Francia sólo pudo sentirse cómoda cuando ya ganaba por dos goles. Fue entonces cuando más se vio a Griezmann y a Giroud. Y cuando trataba de asomarse Mbappé, aunque resultó más intrascendente que de costumbre.
Tabárez intentó dar vida a su equipo con la entrada de Maxi Gómez y el Cebolla Rodríguez y fue un lanzamiento desde fuera del área el que más cerca estuvo de producir algo bueno para los uruguayos. Pero se marchó pegado al poste. La primera campeona del mundo de la historia se despide de la ilusión de volver a ganar. Francia regresa a unas semifinales doce años después, cuando los supervivientes de la generación que ganó con Deschamps como capitán el Mundial 98 se quedó en la orilla del campeonato. Ahora, tienen otra oportunidad.
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