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Messi busca a su otra mitad

Sólo se ha visto a medias al «10» de Argentina, pero Francia sabe que si logra neutralizarlo, suben sus opciones. «No hay un plan, pero intentaremos limitar su influencia», dice Deschamps

Messi, en el centro del rondo del entrenamiento de Argentina ayer
Messi, en el centro del rondo del entrenamiento de Argentina ayerlarazon

Sólo se ha visto a medias al «10» de Argentina, pero Francia sabe que si logra neutralizarlo, suben sus opciones. «No hay un plan, pero intentaremos limitar su influencia», dice Deschamps.

Sólo se ha visto a medio Messi en el Mundial de Rusia. Fue en la buena primera parte contra Nigeria, culminada con un golazo, de los mejores del torneo, después de controlar un balón que le llegaba desde 50 metros primero con el muslo y después con el pie, para resolver con la derecha. «Sólo tuve que levantar la cabeza. Él fue el que marcó la jugada y el que anotó. Realmente no tuve mucho que hacer», explicó ayer Banega, autor del pase. Se espera más de la estrella del Barcelona y en Francia todos tienen claro que como aparezca también la otra mitad, el duelo de octavos de final que les va a enfrentar hoy con Argentina puede ser muy duro. Lo sabe la prensa. «No pasará», titula el diario «L'Équipe», con una foto del «10» rodeado de cinco jugadores: Pogba, Umtiti, Varane, Kanté y Pavard. Futbolistas, además, físicos, pues Francia tiene uno de los centros del campo con más músculo de toda la competición. Quizá sea una premonición de la jaula que le espera a Leo hoy en Kazán, porque igual que los periodistas, los rivales también centran su discurso en él. «Messi es Messi. Sólo hay que mirar sus estadísticas: 65 goles en 127 partidos con su selección. La intención es neutralizarlo, aunque sabemos que es capaz de hacer cosas él solo. No tenemos un plan específico. Un plan es una gran palabra; la idea es limitar su influencia», explicó Deschamps, que también advirtió de que Argentina tiene muchos otros jugadores con experiencia. «Messi es único. No se puede comparar a ningún jugador con él», opinó Lloris. «Es normal que la gente hable de Messi. Como también es normal que hablen de Cristiano Ronaldo. Los dos llevan muchos años al más alto nivel», añadió el guardameta que puede sufrir hoy al atacante del Barça. «Lionel está siempre rodeado de jugadores, es algo que pasa en todos los partidos. Ojalá mañana [por hoy] tengamos la posibilidad de encontrarlo en el momento justo y ayudarlo y que él pueda jugar cómodo», asegura Banega, uno de sus mejores socios. «Hay que tratar de saber jugar con él», afirma su entrenador, Sampaoli, que lo definió como «genio».

La clave, por tanto, será ver si Argentina puede encontrar a su figura (o si Francia logra evitarlo), lo que suele ser sinónimo de éxito, aunque no es una cuestión matemática. En el primer partido del Mundial, contra Islandia, Messi tocó la pelota 116 veces. Fue protagonista, pero estuvo desacertado ante una defensa cerrada, hasta el punto de fallar un penalti. Contra Croacia llegó el apagón: sólo entró en contacto con el balón 49 veces. Se le vio deprimido. Contra Nigeria fueron 91 intervenciones, la mayoría de ellas concentradas en la primera parte. «Es normal que Messi no lo pasara bien porque no arrancamos el torneo como queríamos», admitió Banega. Pero ganar a Nigeria fue una liberación para él y para todos, empezando por Sampaoli: «Vamos a ser una selección decidida, con mucho corazón, para afrontar esta posibilidad de seguir adelante», dijo el seleccionador, que hasta ahora ha sido criticadísimo en su país.