Neymar se viste de Messi

El brasileño toma las riendas del Barcelona en el primer partido sin el «10», lesionado

«Yo no pido a los jugadores que den nada extra por la ausencia de Leo, pero eso no significa que no tengamos que hacer nada extra. En base a lo que yo considero que es mejor, actuamos. Pero no veréis nada diferente de lo que se pudo ver la temporada pasada», explicó Luis Enrique sobre cómo iban a afrontar el primer partido, y los siguientes (ante el Borussia Monchengladbach en Europa y ante el Celta en la Liga), sin su gran estrella. Messi aglomera demasiado en el equipo, tanto en la elaboración (en realidad, cada vez más ahí) como en la finalización, y cuando el «10» no está, todas las miradas se centran en Neymar, lógicamente, por calidad y por el rango de figura que tiene el brasileño. Ney idolatra a Messi. Lo ha hecho desde que llegó a la Ciudad Condal. No se cansa de repetir del argentino que es el mejor, aunque él ya haya sido finalista en el Balón de Oro, pero no es la primera vez que aumenta su protagonismo cuando no está su compañero.

Goleador

El año pasado, Leo se perdió ocho partidos seguidos y el Barça sólo fue derrotado en uno, en el difícil campo del Sevilla, pese a la brillante actuación de Neymar. Fue la primera. Luego vendrían más. En esa serie de partidos, y tras caer contra el Sevilla, vendrían tres triunfos en Champions (ante el Leverkusen uno y dos ante el BATE Borisov) y cuatro en Liga, contra el Rayo, el Eibar, el Getafe y el Villarreal. Hasta diez tantos sumó el brasileño: uno contra el Sevilla en el tropiezo, cuatro ante el Rayo, uno ante el Getafe, dos contra el BATE y dos contra el Villarreal.

Más presencia

Ney no es mejor sin Leo porque el «10» suele hacer mejor al resto, pero sí es diferente. Regatea todavía más y se va más a la zona central para actuar de enganche. Contra el Sporting estuvo en el origen de dos de los cinco goles y finalizó uno de esos dos más otro, después de un pase de Denis Suárez. Primero participó en el 0-2 recibiendo el balón en la media punta y viendo la entrada de Sergi Roberto por la derecha. Allí se la dio para que el lateral comenzara su recital. En el 0-3 repitió acción: pase desde el centro del campo, esta vez más retrasado, a la banda derecha y carrera al área para remachar con un maniobra de lujo, un regate con el pecho a Cuéllar para quedarse solo y únicamente tener que empujarla.

Sus problemas

No parece haberle afectado en el campo el nuevo giro que ha dado su polémico fichaje. El juez ordenó que se reabriera la causa por posible corrupción entre particulares el viernes, y el día después dio un recital. También ha estado en el foco de la polémica por el debate abierto sobre si es un provocador o simplemente su estilo de juego es así. Ante el Sporting, al final del encuentro, tuvo un bonito detalle con un aficionado discapacitado, al que regaló su camiseta. Esta vez se marchó del estadio rival entre aplausos.