«No queremos cambiar de entrenador»

Dice Rafa Benítez que no le suele gustar que las estadísticas digan que su equipo ha corrido demasiado porque eso, a veces, puede significar que los jugadores no estaban bien colocados y corrían para encontrar su sitio. Ayer debieron estar bien colocados, porque la suma de kilómetros recorridos por los futbolistas blancos sumó 105. La de los de Luis Enrique, 112. El Real Madrid corrió menos que el rival y también dio la impresión de estar peor colocado. «Hemos intentado tener el balón, pero el juego de ellos es la posesión y la han tenido. Intentábamos recuperar el balón, pero es difícil y cansa correr detrás del balón. Hemos intentado hacer un partido de cara, al ataque, pero no ha sido posible. Perdón a la afición y a seguir», explicaba Marcelo, que dio la cara ante la Prensa después del encuentro, al igual que Sergio Ramos.

El Barcelona corrió más, presionó más, jugó más y empequeñeció al Madrid. «Ellos han sido mejores. Han sido muy precisos en ataque. En las tres primeras ocasiones han marcado dos goles y marcaron el 0-3 muy rápido. El Barcelona es un equipo que se siente cómodo con la pelota y nos ha costado», reconocía el Buitre, que lo vivió en el palco.

El Madrid ahora está más que preocupado por lo que pasó ayer y por cómo va a afrontar el futuro. «No queremos cambiar de entrenador, estamos en el comienzo del proyecto», continuó ayer el jugador brasileño, que no pudo acabar el encuentro y fue sustituido en la segunda mitad por Carvajal. «Estamos aquí, damos la cara. Primero pedir perdón a la afición, vamos a seguir luchando», dijo el brasileño. Esta semana, el Madrid juega en Ucrania contra el Shakhtar en un partido sin valor en la «Champions League» y el domingo juega ante el Eibar en Ipurúa. «La situación es difícil, pero hemos pasado por situaciones más duras y fuertes. Duele porque estábamos en nuestra casa, en un partido así... y no hemos sabido hacer las cosas bien. Hay que olvidarlo, ver las cosas que hemos hecho mal y aprender. Siempre hay soluciones y hay que trabajar para volver a estar arriba», decía Marcelo.

No tiene un calendario complicado el equipo de Benítez, que necesita rearmarse, porque si no el invierno va a ser muy duro. Aunque difícilmente más que ayer, con la goleada del Barcelona y el público pitando al principio y resignado después. «La afición tiene el derecho de protestar, de gritar al equipo cuando las cosas no van bien», explicaba Marcelo, tenso como todos en el Real Madrid en los minutos después del final de un choque que tardarán en olvidar.