La Junta directiva del club ha decidido dar este paso tras el informe de la auditoria que la Liga le entregó ayer, una vez que no está en las cuentas el «destino final» de dicha cantidad.

Los actuales dirigentes de Osasuna, encabezados por el presidente Luis Sabalza, están dispuestos a hacer todo lo posible para saber si el dinero no justificado por la anterior junta, como se refleja en la auditoría de la Liga de Fútbol Profesional, fue empleado en el amaño de partidos, con la intención de que el equipo navarro no descendiese a Segunda División la pasada temporada, lo que no pudo evitar, ya que los resultados que se dieron en las últimas jornadas –pese al empate en Cornellá con el Espanyol (1-1) y el triunfo en El Sadar ante el Real Betis (2-1)– le condenaron. Y ayer, como había acordado la directiva el pasado martes, el club se personó en el Juzgado de Guardia de Pamplona para presentar una denuncia por la «desaparición» de 2,4 millones de euros de las cuentas de la entidad. El misil, pues, va dirigido contra el anterior presidente Miguel Archanco y sus compañeros de junta.

El directivo y portavoz de la actual junta directiva de Osasuna, Pedro Baile, explicó que la denuncia presentada ayer en el Juzgado de Guardia de Pamplona, por la «desaparición» de 2,4 millones de euros, ha sido en «defensa de la imagen de la institución, de los socios y de su patrimonio».

Baile compareció en conferencia de prensa en Tajonar para explicar la denuncia presentada por Osasuna en el primer día hábil después de conocer las conclusiones del informe de la auditoría de la Liga de Fútbol Profesional, iniciada en noviembre pasado. En esta auditoría de la gestión del anterior presidente, Miguel Archanco, se concluye la desaparición de 2.416.611 euros de las cuentas del club, ya que, según dicho informe, «se desconoce la contraprestación vinculada y el destino final de dicho dinero, sin perjuicio de las conclusiones a las que pudieran llegarse en la futura instrucción».

El portavoz Baile manifestó que la actual junta directiva presidida por Luis Sabalza, en la dirección del club desde el 10 de diciembre, entiende que «tenía que ser la primera en dar el paso en defensa de la imagen de la institución, de los socios y del patrimonio de los socios». Subrayó que consideran que Osasuna es «víctima» en este asunto y «una de sus obligaciones» como junta directiva «es defender al club y a sus socios».

Por ello, han «dado el paso» inmediatamente después de recibir la auditoría de la LFP: «Ayer (por el miércoles) nos llegó por correo electrónico copia de la auditoría y en el primer día hábil a primera hora estábamos en sede judicial, primero con fiscalía y segundo en el Juzgado de Guardia», declaró. «Se ha presentado la denuncia y a partir de ahora será su señoría la que instruya el procedimiento», ha dicho Baile, quien ha pedido que se deje trabajar al juez y a la junta directiva para «aclarar» todo.

Indicó Baile que en dicha auditoría «no hay sorpresas» sobre lo publicado esta semana y «se limita a ciertos movimientos que ya han sido públicos», en referencia a los 900.000 euros que habrían ido a parar a dos agentes inmobiliarios, cerca de 1,4 millones a una sociedad del paraíso fiscal de la isla de Madeira y 76.000 euros a un representante de jugadores. «Los auditores hablan de 2,4 millones de euros con una serie de pagos concretos a una persona física y a una sociedad, pero eso no significa que no haya otras cuestiones que ya se resolverán», puntualizó.

Baile ha señalado que la denuncia del club «no es ni contra personas concretas ni contra la directiva anterior» y lo único que quieren es que se aclare «dónde ha ido ese dinero». Manifiesta que la junta espera que «salga absolutamente todo» y que están a disposición del juez para colaborar al máximo para «limpiar el nombre de Osasuna cuanto más rápido, mejor». El portavoz califica de «lamentable» la imagen que se está trasladando del club.