Fútbol

Bale vuelve a jugar con el Real Madrid 168 días después

Fue el madridista que más cerca estuvo del gol ante el Villarreal. El árbitro no vio un claro penalti de Albiol a Vinicius: “Nos ha extrañado que no lo pitara”, decía Emilio Butragueño

Gareth Bale chuta a portería durante el partido entre el Villarreal y el Real Madrid
Gareth Bale chuta a portería durante el partido entre el Villarreal y el Real MadridAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

El estadio de La Cerámica no es uno cualquiera para Bale. Allí debutó e hizo su primer gol con el Real Madrid. Y en ese mismo césped anotó dos de los últimos tres goles que ha marcado en la Liga: un doblete en septiembre de 2019. El otro lo hizo al comienzo de este curso ante el Levante, cuando parecía que se había ganado un puesto como titular con Ancelotti y así iba a ser durante toda la temporada. Pero el espejismo duró tres partidos, hasta el 28 de agosto en el triunfo ante el Betis. Desde entonces, 168 días, es decir, 5 meses y 15 días sin jugar con el Real Madrid, con alguna pequeña reaparición con su selección. Hasta este sábado, cuando el técnico blanco cumplió con lo que había insinuado en la previa y lo puso como titular ante el Villarreal. «Tuvo una lesión importante en septiembre, cuando había empezado a jugar. Y le llevó mucho tiempo recuperarse de este problema y ponerse en una condición buena para evitar recaídas. Ha demostrado que puede estar con nosotros, que sigue comprometido», decía Carletto, que decidió que ante la ausencia de Benzema, le tocaba al galés hacer de falso «9».

El puesto que los últimos días había sido para Isco, lo ocupó Bale, al que todavía resulta raro verlo con el dorsal 18. Cuando se fue cedido al Tottenham perdió el «11» que lució desde su llegada al Real Madrid. «Tuvo la oportunidad y ha cumplido. Mereció marcar, fue peligroso arriba y todo lo que tenía que hacer lo hizo bien», confirmaba Ancelotti sobre el partido de Bale. Dejó muy buenos detalles y la sensación de que si está bien físicamente y algo enchufado es mucho mejor que la media de atacantes del campeonato. Tiene dinamita ante la portería rival y no necesitó tocar nada más que dos balones para poner a prueba a Rulli primero y hacer temblar el travesaño de la portería del arquero del Villarreal. Se quedó corto, como el Real Madrid en general en una tarde en la que el equipo fue de menos a más.

Era sólo el cuarto partido de Bale en lo que va de curso, una rareza que no tiene que ser algo malo. Puede significar que el galés se apunta a lo que resta de temporada, a los momentos importantes, cuando se deciden los títulos. Y lo mismo puede sucederle a Hazard, que apareció el final para, con un único chispazo, dejar a Jovic solo ante Rulli.

Penalti a Vinicius

«Con un poco más de acierto y de suerte se podía marcar. Dos largueros, varios mano a mano... Me preocuparía si no tuviéramos ocasiones, lo peor fue la primera parte, donde nos falto intensidad», explicaba Ancelotti, que le pidió a Vinicius que se apartara todo lo posible del ruido que se genera alrededor de él en el campo. «Tiene que entender que esto puede pasar, debe quedarse concentrado en el partido, no debe perder energía en estas cosas», confesaba el técnico tras otro buen partido del brasileño, que pidió penalti por un manotazo de Albiol tan claro como innecesario, que ni el árbitro ni el VAR consideraron. «Nos ha extrañado que no pitase falta», aseguraba Emilio Butragueño en nombre del Real Madrid.