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Fútbol

El “soldado” Valverde vuelve a aparecer en la Supercopa

Vuelve a ser decisivo en este torneo con el gol de la victoria en el Clásico ante el Barcelona. En la final de 2020 se sacrificó con una roja para evitar el gol del Atlético

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La primera reflexión de Valverde sobre la semifinal de la Supercopa de España fue una autocrítica. «Justo entré y ellos marcaron, eso me duele», se lamentaba. «Lo pudimos haber cerrado antes», continuaba con ese espíritu inconformista de los futbolistas uruguayos. Después, la tercera frase tras el triunfo sí era sobre su gol, porque él fue quien marcó el tanto que desequilibró finalmente el resultado en la prórroga. «Estoy muy contento por la oportunidad que me dio el míster en un día tan importante y feliz también por el gol», reconocía en Movistar.

Acababa de ser protagonista de la jugada clave del Clásico, un contragolpe de libro que daba la razón al plan trazado por Ancelotti, convencido de que ahora mismo el factor más determinante de su equipo es la velocidad de sus delanteros. En la ecuación de esa acción entró también Valverde, que había aparecido en Riad para que Modric respirase. Siempre está para lo que se necesite, no importa lo que sea, y lo da todo. Es un futbolista «box to box» de esos que pueden ir y volver una y otra vez de un área a otra. Y eso precisamente hizo en el 2-3. Recuperar la pelota en su campo y terminar la contra en la otra portería después de que Vinicius saltara por encima del balón para despistar a la defensa y dejar solo a su compañero. Se quitó el «pajarito» la camiseta para celebrarlo de una manera especial, porque en este equipo no hay muchos huecos para brillar y lo había conseguido. No había jugado mucho últimamente a pesar de tener la confianza de Ancelotti. Fue el elegido para ocupar el lugar de Kroos cuando estaba lesionado al comienzo de temporada, pero cuando el alemán volvió fue perdiendo foco. Además se lesionó en el Clásico liguero y luego llegó Camavinga para discutirle los minutos. Pero él ha seguido trabajando y esperando para ponerse al servicio del equipo, como en la final de la Supercopa de España de 2020.

Aquel día fue titular y el choque ante el Atlético tuvo también prórroga. Cuando el tiempo se acababa, Morata se iba solo hacia la portería y Valverde lo derribó sacrificándose con una tarjeta roja que era lo que había que hacer para mantener al equipo en el partido. El Real Madrid ganó en los penaltis. Ayer, precisamente el de Montevideo evitó que hubiera tanda, aunque él estaba algo dolido porque le hubiera gustado cerrarlo antes. «Tenemos que perdonar menos las jugadas claras que tuvimos». Puro uruguayo.