Repóker de ases

Ancelotti acaba con todos los “peros”

El italiano acalla a los que dudaban y se convierte en el único técnico que ha ganado las cinco grandes ligas

Sólo había una llamada que podía hacer que Ancelotti rompiese su contrato con el Everton. Esa llamada entró en su teléfono y el italiano no lo dudó, si el Real Madrid le reclamaba no iba a dejar pasar la oportunidad de volver al lugar en el que más ilusión le hacía trabajar. Su segunda etapa de blanco no ha podido empezar mejor, y los que dudaban de él han ido poco a poco cambiando su opinión. Le ha dado al Real Madrid la Liga número 35, que para él supone llegar a donde ningún entrenador ha podido llegar. Ya había ganado el campeonato en Italia con el Milan; en Inglaterra con el Chelsea; en Francia con el París Saint Germain; y en Alemania con el Bayern Múnich. Sólo le quedaba España para tener todos los grandes torneos europeos y ya ha cerrado el círculo.

Ganador de las cinco grandes
Ganador de las cinco grandesAntonio Cruz

Con una solvencia, además, que no parecía posible a comienzos de curso, cuando se decía que el Real Madrid tenía una plantilla que necesitaba renovación y ya había terminado un ciclo. Ancelotti repetía una y otra vez que su vestuario era competitivo y estaba comprometido, seguramente gracias a él, un experto en las relaciones personales de puertas hacia adentro. Le encanta diferenciar al futbolista de la persona y admite que cuando deja a uno de sus chicos en el banquillo entiende que el jugador se enfade, pero la persona debe entender su decisión.

Ha manejado bien los últimos días de Isco y Marcelo, mientras que desde muy pronto apostó por un once fijo que pocas veces ha movido. Una alineación que empezaba en Courtois y acababa en Vinicius y Benzema, los tres nombres junto a Modric del nuevo campeón. Se pronosticaba un desplome físico del Madrid en enero y febrero, como le sucedió en su primera etapa, pero nunca ha llegado, al contrario, el equipo ha ido aumentando su ventaja en el liderato y, muchas veces, marcando la diferencia y los goles en los últimos tramos de los partidos.

Títulos
TítulosAntonio Cruz

Ancelotti ha encajado a la perfección en lo que el club quiere que sea su entrenador: fiable en la estrategia y la gestión del grupo y un portavoz con clase en las ruedas de prensa. Cada aparición del italiano ante los medios ha sido una lección de caballerosidad, sabiduría y experiencia, poniéndole una sonrisa a los pocos malos momentos y sentido común cuando la euforia se desataba. «Siempre trato de mantener el equilibrio», decía después del 0-4 en el Clásico del Bernabéu, donde además añadió aquello de: «He fallado esta vez, pero no suelo hacerlo dos veces». Y así fue. Desde entonces, el Real Madrid ha ido disparándose en el liderato, jugando cada vez mejor y cerrando el campeonato con cuatro jornadas de adelanto, y acabando con esos «peros» que siempre le ponían a pesar de enlazar triunfos.

No quiere Ancelotti que su éxito se vea como una reivindicación de los entrenadores clásicos, porque él se rodea de juventud, empezando por su hijo Davide, pero sí reconoce que el fútbol ha cambiado desde que ganó su primer Scudetto hace 18 años. Toda una vida en los banquillos de un tipo que se considera afortunado. Muy cerca de los 63, levanta la ceja ante las críticas mientras da confianza a sus futbolistas, que saben que, «por cierto» –la frase Ancelotti usa para decir «seguro»– tendrán al maestro a su lado.