San José
Remontada para la historia (3-1)
Nadie se quería ir. Pitó el árbitro el final, los jugadores lo celebraron en el césped y los aficionados que llenaron San Mamés –espectacular el nuevo estadio– querían seguir disfrutando de la fiesta, de una jornada histórica que lleva al Athletic a la Liga de Campeones, dieciséis años después de que el mítico Julen Guerrero marcara el último tanto en la máximo competición europea.
Cuando se sufre se disfruta más. Y eso ocurrió ayer en la nueva «catedral». Porque sin hacer méritos para ello, el Nápoles cobró ventaja con un tanto de Hamsik a los dos minutos de la reanudación. Injusto, duro el mazazo para el Athletic, que en la primera parte había sido superior al equipo de Benítez, con lagunas defensivas y con poco fútbol en el centro del campo. Aduriz, Gurpegi y Muniain habían estado más cerca del gol que Hamsik e Higuaín. Rafael había trabajado más que Gorka en la portería mientras que Susaeta, Iturraspe, Beñat y Rico mandaron más que Jorginho, Gargano y el desaparecido Callejón.
Pero en el fútbol manda la pegada. Y Hamsik se aprovechó de una indecisión defensiva para batir a Gorka Iraizoz. Ventaja global para el Nápoles (el 1-1- de la ida neutralizado) y el temor de un cerrojazo de los de Benítez para manejar y defender su tesoro. Sin embargo, el gol fue un revulsivo para el Athletic. En vez de hundirse, se levantó. Valverde pidió calma, tranquilidad y que siguieran con el mismo ritmo y la misma ambición.
Había que remontar y se remontó. Con un juego espectacular, con una velocidad explosiva, con una buena organización por parte de Mikel Rico y con una fe extraordinaria porque no se podía defraudar a los más de cincuenta mil seguidores. Y así fue. A la salida de un córner, Aduriz ganó la espalda a los defensores, que no acertaron a despejar, y su derechazo entró pegado al poste. La prórroga, de momento, estaba asegurada, pero el Athletic quería más. Y desplegó su mejor juego. Una y otra vez llegaban con claridad al área napolitana. Y en un balón largo enviado por De Marcos no hubo entendimiento entre Albiol (falló el español en el despeje) y el meta Rafael, que salió a por uvas al borde del área; apareció Aduriz para marcar a puerta vacía. Perfecto el donostiarra en la definición y en el trabajo durante todo el encuentro.
Objetivo cumplido porque la respuesta del Nápoles, pese a los movimientos de banquillo que hizo Benítez, no sirvió de nada. Higuaín era el que más ganas ponía en un equipo plano y sin ideas. Estaba más cerca el tercero y fue Ibai Gómez, que había entrado por Beñat, el que culminó la remontada y dio paso a la fiesta. Un fuera de juego mal tirado, una carrera de Aduriz que sale en posición ilegal, pero que no toca el balón, y un remate de Ibai sin oposición. La guinda al pastel rojiblanco en una noche épica, de las que no se olvidan. Enhorabuena, Athletic.
Ficha técnica:
3 - Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Rico, Beñat (Ibai Gómez, min.58); Susaeta (Unai López, min.72), Muniain (San José, min.85) y Aduriz.
1 - Nápoles: Rafael; Maggio, Albiol, Koulibaly, Ghoulam (Britos, min.56); Jorginho, Gargano; Mertens (Zapata, min.77), Hamsik (Insigne, min.70), Callejón; e Higuain.
Goles: 0-1, min.46: Hamsik. 1-1, min.61: Aduriz. 2-1, min.69: Aduriz. 3-1, min.74: Ibai Gómez.
Árbitro: Cüneyt Cakir (Turquía). Mostró tarjeta amarilla a los locales Susaeta, y a los visitantes Ghoulam, Higuaín y Gargano.
Incidencias: Partido de vuelta del play off de la Liga de Campeones, disputado en San Mamés antes 50.000 espectadores. Primer partido que se disputa en el nuevo San Mamés cerrado al completo en su estructura.