Los jugadores del Real Madrid y el entrenador se han reunido para intentar reconducir la situación, que empieza a ser grave en Liga, sin gol y a 10 puntos del Barcelona

Durante 25 minutos antes del entrenamiento, los jugadores del Real Madrid y el entrenador se han reunido para poner las cosas claras y para intentar reconducir la situación, que empieza a ser grave en Liga, sin gol y a 10 puntos del Barcelona, ahora que se ha acabado la primera vuelta de la temporada. Como ocurre casi siempre en estas reuniones, quien más ha hablado ha sido el capitán Sergio Ramos, que ya avisó tras la derrota contra la Real Sociedad que había que decirse las cosas a la cara, sin miedo. Él es la voz autorizada del vestuario blanco, el capitán, a quien todos escuchan. También se ha oído a Modric, quien tiene muy claro que algo está fallando en el Madrid y que la culpa ya ha dejado de ser del entrenador y es totalmente de los jugadores. Modric ha reconocido que no se encuentra en su mejor forma, como también les sucede a otros compañeros de equipo. El mensaje que ha salido de la breve reunión que no se pueden permitir errores en los primeros minutos de los encuentros, que hay que estar concentrados, porque al equipo le cuesta mucho hacer goles y recibirlos penaliza demasiado. “Hay que espabilar”, es lo que se ha oído.

Después, los jugadores han salido a entrenar y el ambiente ha sido el de siempre. El Madrid juega el miércoles contra el Leganés con ganas de revancha después de que el choque de Copa de la temporada pasada el conjunto del sur de Madrid eliminase a los de Zidane ganando en el Santiago Bernabéu, quizá en el momento más crítico del francés al mando del vestuario y según sus propias palabras, el primer día en el que surgió la idea de cambiar de aires.

La Copa era la competición de las rotaciones, pero puede que ahora se haya convertido en un torneo principal porque la Liga empieza a ser un imposible. El partido cobra importancia porque se tiene que ver si la reunión de los futbolistas ha servido para algo y si Solari va a seguir tomando decisiones en el equipo titular. Los jugadores han reconocido que no pasan por su mejor momento y se han dicho las cosas a la cara. Pero falta por saber si serán capaces de aguantar algunos partidos en el banquillo. El Madrid necesita reaccionar antes de que empiece la Champions.