Ronaldo es el cambio

Cayó Khedira en la convocatoria de Alemania cuando más necesario parecía para el Real Madrid de Ancelotti. Hasta dentro de seis semanas no podrá volver a contar con él.

Sufrió un pinchazo en los isquiotibiales Carvajal tras un buen encuentro con la Selección española y no parece que vaya a llegar a jugar el derbi del sábado, y también se llevó un golpe Coentrao con la selección portuguesa. El Real Madrid no ha competido durante dos semanas, pero no ha hecho más que recibir malas noticias. Hasta que ayer, por fin, volvieron a ejercitarse casi todos los internacionales y entrenando junto a ellos apareció la buena noticia de la semana: Cristiano Ronaldo está listo o casi listo. El futuro se aclara.

El portugués no se entrenó con el equipo antes del encuentro contra la Real Sociedad, no jugó en San Sebastián, y ha estado todos estos días poniéndose a punto, descansando y con trabajo específico. Por eso no ha podido ayudar a su selección, que sufrió una derrota increíble contra Albania. Le ha echado de menos Portugal como sintió nostalgia de él el equipo que empezó ganando en Anoeta y se dejó llevar con algo de indiferencia. Especular con qué hubiera sucedido si Cristiano hubiese jugado es un ejercicio inútil e imposible de resolver, pero lo que está claro es que no habría permitido esa relajación. Para Cristiano es imposible entender el fútbol sin tensión competitiva, sea el minuto que sea, ponga lo que ponga en el marcador.

Ronaldo, que ha sido protagonista por sus declaraciones durante el parón, lo va a ser ahora por lo que pueda hacer en el campo. Jugó y marcó en el encuentro de la Supercopa de Europa, no estuvo los noventa minutos enteros en los dos derbis de la Supercopa de España, pero sí que disputó el duelo contra el Córdoba en el comienzo de la Liga y después, tanto él como los médicos de la selección portuguesa, como los del Real Madrid y Ancelotti decidieron que era el momento de tomarse un respiro para evitar problemas el resto de la temporada. Todos pensaron en el largo plazo.

Al final, el año pasado se perdió 12 encuentros con el Real Madrid y no estuvo en su mejor forma ni en la final de la «Champions» en Lisboa ni en el Mundial. Tenía que parar y decidió no hacerlo para ayudar a conquistar la «Décima». En el comienzo de esta campaña pretendían ser precavidos con su tendón rotuliano, que tantos problemas le está dando. El problema es que, tras la derrota en Anoeta, el siguiente encuentro es contra el Atlético de Madrid, un rival que tanto hace sufrir a los de Ancelotti, y eso ha hecho que las urgencias, como suele ocurrir en el Bernabéu, aparezcan antes de tiempo.

Ronaldo da más opciones al Madrid, aumenta su ambición y evita problemas al entrenador italiano, que bastante tiene con armar el equipo detrás de él y sustituir a los lesionados.

Cuando acabó el choque en Anoeta, Ancelotti fue tajante con la actitud de su equipo y aseguró que tenían que cambiar cosas. No fue más concreto. Pero no ha tenido mucho tiempo para trabajar con el grupo. Ayer fue el día que más jugadores se entrenaron y aún faltan por llegar Marcelo o Bale, por ejemplo. Falta por saber si con los cambios se refería a la actitud o al dibujo táctico o a algunos nombres. Pero desde ayer, algo ya ha cambiado: el Madrid tiene a Ronaldo, tras dos semanas de descanso. Y al equipo, por tanto, le ha cambiado la cara.