Ronaldo, para una reconstrucción

Antes del encuentro contra el Atlético, a Ronaldo le preguntaron si tras la derrota contra la Real había mucha presión en el equipo para el derbi. «¿Presión?», contestó él. «Esto es el Madrid».

Tras el gol de Tiago, Ronaldo estuvo dialogando con Ramos, ambos moviendo mucho los brazos. Querían explicarse cómo había sucedido el tanto. Pero Ronaldo terminó con la conversación yendo hacia el saque de centro, decidido a remontar como fuese.

Cada vez que empieza una temporada, Ronaldo asegura que su objetivo es superar un poco más lo conseguido el año anterior. Para eso ha empezado más prudente o por lo menos cuidándose más. No estuvo en el partido de la Real ni viajó con su selección. Los dos últimos enfrentamientos contra el Atlético no los jugó enteros por problemas médicos. El sábado, sí, pero sin suerte.

Cuando se desató Ronaldo, se desató el Real Madrid; cuando se apagó Cristiano, desapareció el equipo de Carlo Ancelotti y se escapó la victoria. El técnico aseguró que su estrella estaba en estado «óptimo» y Ronaldo demostró que está dispuesto a pelear para que el Madrid no pierda las opciones de la Liga tras sólo tres jornadas. El equipo ha marcado cinco goles y el portugués ha hecho dos, uno por cada encuentro jugado. Marcó al Córdoba y de penalti hizo el tanto al Atlético. Faltó en Anoeta y, visto lo que sucedió el sábado, está claro que el Real Madrid le echó mucho de menos ese día.

El derbi fue un encuentro donde Ronaldo probó varias posiciones: comenzó como media punta cuando su equipo tenía la pelota. Benzema estaba más arriba y él se acercaba a Kroos y Modric. Pero el Atlético estaba muy encerrado y apenas tuvo incidencia. Cambió a la banda derecha, donde se juntó a Bale y, entre los dos, sacaron de quicio a Siqueira.

Cuando peor fueron las cosas la temporada pasada, apareció Ronaldo para salvar al Madrid. Fueron momentos críticos, en los que Carlo Ancelotti buscaba un dibujo para equilibrar el equipo y lo único que le funcionaba era Cristiano. Es decir, igual que ahora mismo.

Contra el Atlético fue el jugador que más veces disparó a puerta y también el que más regateó y el que más centros hizo. Provocó dos saques de esquina y el penalti. Pero, sobre todo, fue la sensación que produjo en el Atlético durante la primera mitad. Con su cambio de posición rompió el esquema de Simeone y fueron unos minutos en los que los rojiblancos se vieron desbordados. Ancelotti insiste en recuperar los mejores minutos del Madrid en Anoeta y del sábado para construir el futuro. Pero sabe que la piedra principal sigue siendo Cristiano.