Champions League

Rayo Vallecano

Siempre hay goles

El Madrid, sin tener el día más brillante, goleó a un Rayo que quiso tener el balón, pero apenas protagonizó jugadas peligrosas. Bale fue titular por Isco y enseguida marcó

El jugador galés del Real Madrid Gateh Bale celebra el primer gol ante el Rayo Vallecano
El jugador galés del Real Madrid Gateh Bale celebra el primer gol ante el Rayo Vallecanolarazon

Juega Kroos sin llamar la atención, quizá porque aun no se maneja bien en castellano o porque la exuberancia de algunos compañeros hace pasar inadvertidos a otros. Pero se ha convertido en una pieza esencial en este Madrid que suma trece victorias consecutivas, que gana jugando al fútbol o corriendo, al que se le caen los goles siempre, a un ritmo asombroso. El alemán marca los tiempos, tira al equipo arriba para presionar y atemorizar al rival o se pega a los centrales para empezar a jugar y ayer mostró que golea con estilo, con el interior, como saca los córners, de rosca, pegado al palo. Otro futbolista, ante un balón de cara, cerca del área y llegando en carrera, hubiera cerrado los ojos para pegarle fuerte y que sea lo que sea, que vaya donde el destino quiera. Kroos marcó el tercero del equipo como si diese un pase, a la esquina, donde quería mandarlo.

Fue el tanto que mató a un Rayo con mucho toque de balón, pero incapaz de llegar a la portería de Navas con peligro. Es un equipo que tiene claro cómo jugar y no se impresiona por el escenario, aunque es mejor su voluntad que sus resultados. Dice Paco Jémez que no le importa que un defensa pierda el balón en su área, que no hace la cuenta de los goles que recibe de ese modo. En esa no cuenta habría que apuntar el que rompió el encuentro de ayer. Kroos presionó arriba, el defensa rayista se asustó y ahí nació el primer gol que les hizo casi imposible la vida para los visitantes. Si el conjunto de Jémez se acercó más tarde en el marcador no fue por sus méritos con la pelota sino porque James se equivocó en una cesión.

Sin balón o con balón, el Madrid apenas sintió peligro. Con Bale en el campo por Isco y con un rival dispuesto a discutirle el nuevo estilo, los de Ancelotti mostraron su capacidad camaleónica para jugar toda clase de encuentros. No fue el día más brillante de los blancos y metieron cinco. Saben tocar como los mejores, son únicos al contraataque y aprovechan los errores de los contrarios sin compasión.

Ha bajado un poco el ritmo de juego el Madrid, pero está claro que no va a disminuir su ritmo goleador porque la ambición no se detiene. El Rayo es un equipo singular, por lo que por el partido de ayer no sirve para medir si cambia el estilo del líder por el cambio de un jugador. Lo que sí mide el encuentro de ayer es que la capacidad goleadora de Bale continúa intacta. Marcó en uno de los primeros balones que tocó y probó el larguero en la segunda mitad, con uno de sus cañonazos habituales. Y para seguir con sus mensajes, cuando Ancelotti dio paso a Isco, no quitó al galés, si no que dio algo de descanso a James.

Tener la pelota no sirve para nada si cuando uno se acerca al área rival es como si se le cerrasen los ojos. Eso le pasa al Rayo. El Madrid ganó el partido porque fue más contundente en su área y también en la del rival. Ramos tuvo uno de esos días en los que se gusta especialmente. Mandón atrás, ganando casi todos los duelos y marcando el gol que tantas veces busca. Fue otra vez a la salida de un saque de esquina, con la rodilla. A su lado, Pepe no desentona y el Madrid juega con tal red de seguridad en la defensa que, en choques como el de ayer, da igual quien ocupe la portería: fue Keylor Navas, que pasó un día más o menos tranquilo. Paró los tiros de lejos y sólo llamó la atención en una salida a un balón alto. En otros tiempos, hace apenas un mes, esas jugadas preocupaban. Ahora, casi pasan inadvertidas.

Juega el Madrid con confianza. Cuando hay un problema en el medio, o Kroos lo ha previsto antes de que suceda o Modric se encarga de solucionarlo, sin importar cuántos rivales tenga encima. Aunque estén en inferioridad numérica en esa zona del campo, no sufre el equipo. Antes o después va a marcar. Porque Benzema está en un momento que siempre le toca encontrar portería (ayer en fuera de juego) para asombro de sus críticos, ya sin argumentos, y porque Ronaldo solucionó ayer una pequeña crisis: iba a sumar dos partidos consecutivos sin marcar. Ése es el nivel de este Madrid.

- Ficha técnica:

5 - Real Madrid: Keylor Navas; Nacho, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Modric, James (Isco, m.68); Bale (Chicharito, m.84), Cristiano Ronaldo y Benzema (Medrán, m.84).

1 - Rayo Vallecano: Cristian Álvarez; Tito, Zé Castro, Abdoulaye, Insua (Quini, m.26); Licá, Fatau, Trashorras (Jozabed, m.62), Kakuta; Bueno y Baptistao (Manucho, m.72).

Goles: 1-0, m.9: Bale. 2-0, m.40: Sergio Ramos. 2-1, m.44: Bueno. 3-1, m.55: Kroos. 4-1, m.59: Benzema. 5-1, m.83: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Pérez Montero (comité andaluz). Amonestó a Fatau (45) y Quini (91).

Incidencias: encuentro correspondiente a la undécima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 79.000 espectadores.