Un paso más hacia la final (3-0)

España ha encontrado el ingrediente que le faltaba para completar la fórmula perfecta. Tan sólo dos minutos bastaron para darse cuenta de que el experimento le había salido bien a Julen Lopetegui. El técnico presentó ante Holanda siete rostros nuevos en el once inicial y dejó que Álvaro Morata comandase al equipo. Estaba ahí para marcar y lo hizo. Tras él, Isco y Álvaro Vázquez redondearon la goleada ante Holanda, que queda segunda de grupo y se enfrentará al «coco», la gran Italia, en semifinales. A España le espera Noruega, la revelación del Europeo, que ha dejado fuera a Inglaterra y al anfitrión, Israel, en su grupo.

Si algo quedó claro ayer en el moderno estadio de Petah Tikva es que con Morata y con la electricidad de Iker Muniain, la Sub'21 muerde más. No hay duda, y el público que abarrotó el campo también lo percibió. España encontró la profundidad que le había faltado en los dos partidos anteriores y remató mucho más. El famoso «tiqui-taca» dejó paso a la velocidad y los disparos y se notaba en el ambiente que el equipo veía más claro el camino hacia la portería. El gol también llegó antes que en los anteriores partidos, en el minuto 26, cuando Camacho regaló un pase perfecto a Morata. El delantero del Real Madrid anotó su tercer tanto del torneo y se reivindicó como titular de la Selección.

Seis minutos después, Muniain e Isco se entendían a la perfección para poner el 2-0. Holanda llegó a temblar porque, de no ser por el guardameta Bizot y la mala suerte de España, el marcador hubiera sido mucho más abultado. Tan confiado se mostró el técnico holandés que sacó un equipo completamente nuevo y terminó pagando las consecuencias. La fuerza ofensiva de los «orange» mermó conforme fueron pasando los minutos.

La guinda la puso Álvaro Vázquez cuando el partido estaba a punto de acabar. El delantero había tenido las mejores ocasiones de la segunda mitad y no dejó de intentarlo hasta que pudo celebrar el gol.

Lo único que enturbió la alegría del conjunto español en la tarde de ayer fue la lesión de Camacho, que tuvo que retirarse del terreno de juego al torcerse el tobillo tras una mala pisada. El centrocampista sufre un esguince, aunque espera estar listo para el partido de semifinales.

El equipo está más que satisfecho. Lo que era un mero trámite se acabó convirtiendo en el mejor encuentro de «La Rojita» en este campeonato. Espera Noruega.