Una final para empezar

La selección española iniciará la defensa del título en el Mundial de Brasil ante Holanda, la actual subcampeona, Chile y Australia. El debut de 'La Roja', será el 13 de junio en Salvador de Bahía a las 21 horas.

Nunca hasta ahora se habían enfrentado en la primera fase de un Mundial el campeón y el subcampeón de la anterior edición. Pero España comenzará el torneo en Brasil de la misma forma que terminó el de Suráfrica, contra Holanda, en la revancha de la última final. «La Roja» se estrena en el torneo contra el equipo de Van Gaal. Después espera Chile, otro de los rivales que España dejó por el camino para ser campeón en Johannesburgo. Y, para terminar, Australia. Un grupo complicado que puede tener consecuencias terribles para la organización. Los equipos que se clasifiquen del grupo de España se enfrentarán a los que sobrevivan del grupo de Brasil. Por eso, en teoría, la importancia de ser primero de grupo es mayor.

«Apasionante grupo para empezar», afirma Iniesta. Complicado para España, pero también para sus rivales, que tendrán que enfrentarse a la actual campeona del mundo. «Estamos en el mismo infierno», afirma el seleccionador chileno, Jorge Sampaoli, «pero no tenemos miedo a nadie». «No es el peor, pero es un grupo muy malo», decía el seleccionador holandés Louis van Gaal. «Además, si pasamos, podemos jugar contra Brasil», decía con mala cara, pero esforzándose por hablar en el español que aprendió como entrenador del Barcelona.

El de España no es el único grupo en el que se emparejan algunos favoritos. Uruguay, Italia e Inglaterra coinciden en el mismo grupo junto a Costa Rica. «Espero que me dejen entrar en el país», decía en su cuenta de Twitter Geoff Hurst, autor de tres goles en la final del único Mundial que ha ganado Inglaterra, y que ayer era uno de los encargados de extraer las bolas de los bombos. Por primera vez coinciden también tres campeones del mundo en el mismo grupo de la primera fase. Uno de ellos quedará eliminado.

El otro grupo complicado es el que completan Alemania, Portugal, Ghana y Estados Unidos, posiblemente el más igualado de todos. Alemania y Portugal son favoritas, pero cualquiera de las otras dos tiene opciones de clasificarse. En el grupo de España, Australia es evidentemente inferior a las otras tres selecciones, igual que Costa Rica no parece en condiciones de competir con Uruguay, Italia e Inglaterra. Aunque Keylor Navas, el portero costarricense del Levante, asegure: «Pasará Costa Rica y cualquiera de los otros dos». Ghana y Alemania ya se enfrentaron en Suráfrica y, como entonces, volverán a encontrarse los hermanos Boateng, uno en cada equipo. «Estoy feliz de volver a jugar contra Ghana y mi hermano Kevin», dice Jerome, el defensa del Bayern de Múnich. Klinsmann, campeón del mundo en 1994 y seleccionador alemán en 2006 se enfrentará a su país desde el banquillo de Estados Unidos.

La concentración de favoritos en esos tres grupos dejaba bastante despejado el camino para el resto de cabezas de serie. Brasil tendrá que enfrentarse a México, uno de los rivales más incómodos entre los que salían del bombo 3, pero Camerún y Croacia completan su grupo. Los anfitriones consiguieron evitar la presencia de dos equipos europeos en su grupo. Sobraba uno en el bombo 4 y el sorteo decidió que fuera Italia. «No estamos en el grupo más duro y eso es bueno», dice Scolari. «Pero los tres me preocupan. No sirve de nada ganarle a México y perder contra los otros dos», añade.El castigo llegará para Brasil en los octavos de final, donde, si todo sucede con normalidad, deberá enfrentarse al actual campeón o subcampeón del mundo. «La Copa empieza cuando sabes contra quién vas a jugar. La Copa empieza ahora. El juego inaugural genera una enorme presión. Ganas el primer partido y estás en el camino para avanzar», dice Carlos Alberto Parreira, director técnico de la Federación Brasileña y campeón del mundo como seleccionador en 1994.

«Estoy contento por tener la ocasión de inaugurar el Campeonato Mundial, para que todos vean cómo nuestra pequeña Croacia juega contra el gran Brasil», decía orgulloso el seleccionador croata, Niko Kovac. El ex jugador del Bayern de Múnich no quiere hacer pronósticos, pero confía en las posibilidades de su selección. «Hemos llegado aquí para hacer un juego bello, verdadero, con pasión. Estoy convencido de que los jugadores darán todo para alegrarse ellos y a nuestra nación», dice. Croacia estará en el partido inaugural en el estadio de São Paulo el jueves 12 de junio. Brasil no quiso que su torneo comenzara un viernes 13, el día que debuta España.

Brasil-España, en octavos o en la final

La final esperada, la repetición de la Confederaciones en la que Brasil pasó por encima de «La Roja», podría darse también en Maracaná el 13 de julio. El grupo de España y el de Brasil se cruzan en los octavos de final. Si una de las dos selecciones es primera y la otra segunda, se enfrentarán en la segunda fase. Si las dos son primeras o segundas de grupo, la única posibilidad es que se encuentren en la final. Los caminos de los dos grupos se separan a partir de octavos y ya sólo pueden coincidir en el último partido del campeonato. Ése sería el momento en que Diego Costa, con la camiseta de España, podría encontrarse con su país de origen. El momento más temido por Scolari, el seleccionador brasileño.