Copa Confederaciones
Van Gaal revoluciona al eterno aspirante
Holanda, el gran rival, mezcla la juventud en defensa con la veteranía y las estrellas en ataque
El bombo cuatro era el que podía esconder el mayor peligro para España, y tomó nombre y apellido: la Holanda de Van Gaal. «La Roja» comenzará el Mundial donde acabó el último, aunque el equipo «oranje» ha cambiado más que el campeón después de la final de 2010. El proyecto de Del Bosque continuó cosechando éxitos en la Eurocopa dos años más tarde, pero Holanda se estrelló y recurrió a Van Gaal para hacer una revolución, un cambio generacional. «He renovado el equipo con muchos jóvenes, pero tengo que esperar para dar la lista porque es un talento que se tiene que desarrollar y hay muchos veteranos que pueden entrar», confesó ayer el seleccionador. No será una Holanda en la que uno se sepa la alineación de memoria, pero sí habrá jugadores reconocidos como Van Persie, Sneijder o Robben, que pondrán la experiencia en la parte del ataque. En medio y atrás figuran las novedades, con jóvenes como Clasie, Indi, Janmaat, Van Rijhn o Blind, las apuestas del ex entrenador del Barcelona que tantas críticas le supuso en un primer momento.
Pero la trayectoria de Holanda en la fase de clasificación ha sido impecable: acabó invicta con nueve victorias y un solo empate, logrando 34 goles y encajando sólo cinco. La selección naranja es uno de esos equipos que siempre cuenta, juegue quien juegue, aunque tiene la deuda histórica de ganar un Mundial después de haber caído en las tres finales que ha disputado. Dos de ellas (1974 y 1978) fue con el mítico grupo liderado por Cruyff y la última, la de 2010, la que perdió ante España con el gol de Iniesta en el minuto 116. Pero en medio casi siempre ha tenido un conjunto competitivo, como el que ganó la Eurocopa de 1988 con Rijkaard, Gullit y Van Basten o el posterior, con la base del Ajax que fue campeón de Europa en 1995. A aquel equipo lo dirigía precisamente Van Gaal, que ahora, en su segunda etapa como seleccionador (la otra fue un fracaso, entre julio de 2000 y diciembre de 2001) pretende volver a los orígenes, al fútbol total y de toque que había hecho famoso Holanda y que se vulgarizó algo en la época de Van Marwijk. Los jóvenes talentos tienen esa responsabilidad. «Son el futuro», dijo Van Gaal al acceder al cargo. «Es un buen reto jugar contra España, el número uno», afirmó ayer.
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