Fútbol

Las horas previas a la gran final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y Fluminense: de todo, menos fútbol

En las últimas horas se han desatado batallas campales entre aficionados argentinos y brasileños, que han hecho que desaparezca totalmente el fútbol de la escena

Uno de los momentos de la pelea entre los aficionados
Uno de los momentos de la pelea entre los aficionadosRedes socialesRedes sociales

A unas horas de que se defina al campeón de la Copa Libertadores 2023 en el estadio Maracaná, se registran incidentes de violencia entre seguidores de Boca Juniors (Argentina) y Fluminense (Brasil) en las calles y playas de Río de Janeiro. El pasado jueves, se desencadenaron enfrentamientos cuando la hinchada del Fluminense emboscó a los fanáticos xeneizes, quienes se encontraban entonando cánticos en la playa de Copacabana.

En una entrevista con el medio TNT Sports, una familia de aficionados de Boca, relató que se hallaban disfrutando de la Fan Zone en la playa, cuando la barra brava local los asaltó violentamente y los despojó de sus pertenencias. Afirmaron tener pruebas en video de lo ocurrido y exigieron a las autoridades de Río de Janeiro que garanticen la seguridad de la afición, ya que no se realizó ningún arresto de parte de los seguidores de Fluminense.

Uno de los afectados expresó: "Esto no es fútbol. Viajamos desde México, casi ocho mil kilómetros para vivir esta final. No es posible que nos hagan esto. No puede ser posible que estando en la Fan Zone nos hagan esto. Boca no se metía con nadie, vivía su propia fiesta. Tomábamos caipirinha, vivíamos el atardecer. Boca hacía lo que es Boca, familia. Mientras que vinieron estos y nos quitaron todo. Nos llevaron carteras, nos pegaron, nos lanzaron sillas, palos, nos tiraron de todo. No puede ser que el fútbol se viva así. No viajamos para esto. Viajamos para ver a Boca campeón, no para que nos acribillen a golpes". El padre de familia aprovechó la oportunidad para pedir ayuda a las autoridades en relación con su situación migratoria, ya que también les robaron los pasaportes, lo que les impedirá salir del país.

Conmebol emitió un comunicado expresando su repudio a la violencia que se produjo a dos días de la final de la Copa Libertadores. El gobierno brasileño, por su parte, no ha proporcionado una cifra precisa de cuántos argentinos estarán en Río de Janeiro el día del partido, pero las autoridades consulares estiman que cerca de 100,000 personas podrían viajar a la ciudad brasileña, la mayoría de ellas sin entrada.

El gobierno regional ha reforzado el número de policías patrullando la ciudad con 2,400 agentes adicionales para garantizar la seguridad en las inmediaciones del Maracaná y en los lugares de concentración de aficionados.