Fútbol

Fútbol

Illarra, en el Madrid como en casa

Illarramendi, en el entrenamiento de ayer
Illarramendi, en el entrenamiento de ayerlarazon

En el entrenamiento abierto a la Prensa, el primer ejercicio fue un partidillo con porterías pequeñas, en un campo reducido y jugando a un toque, a dos o toques libres. Sin Xabi Alonso, fue el equipo en el que estaba Illarramendi quien dispuso del balón casi todo el tiempo, el que jugó más ordenado y con sentido. El centrocampista dio una lección de colocación, seguramente habitual en las sesiones entre semana y también en los partidos que juega. Poco a poco, ha ido encontrando su sitio. Era cuestión de tiempo, en realidad, porque lo lleva en la sangre. «Nació para jugar al fútbol, entiende el juego de manera natural. No había que explicarle nada», asegura Imanol Idiakez, ahora técnico del Toledo y que le entrenó en el filial de la Real. Era un futbolista juvenil en Segunda B, en una apuesta por la cantera del conjunto vasco. Juanma Lillo estaba en el primer equipo y «él –continúa Idiakez– enseguida vio que Asier tenía una visión especial, que era futbolista para un grande».

Para el Madrid, por ejemplo. Este verano, al ficharle, algunos en el club pensaban que era muy bueno, sí, pero que no es nada fácil jugar en el Bernabéu. Illarramendi era un chico algo tímido y apegado a su tierra, Mutriku, donde vivía y tenía su cuadrilla, que casi al completo llegó al palco del estadio para ver su presentación.

Había curiosidad como poco para ver cómo se desenvolvía en la capital y en el equipo, pero Illarra ha respondido con madurez. Pasa mucho tiempo con los jóvenes como Nacho, Morata e Isco y vive tranquilo con su novia. Reconoce a sus amigos que se ha adaptado a la ciudad y también al equipo. Al principio, Ancelotti lo veía como el recambio de Xabi, es decir que en cuanto éste se recuperó, debería haber pasado a desempeñar un papel secundario. «Para él era mejor jugar en la plaza de Alonso, pero ha demostrado que puede jugar junto a él, y eso es mérito del jugador», aseguró ayer el italiano. Hoy falta Modric e Illarra va a ocupar su sitio: «Ha mejorado mucho y tiene más confianza. Tiene además una ayuda importante que es Xabi», continuó el técnico. Illarra intenta pasar el mayor tiempo posible junto al 14. Ha descubierto que le gusta jugar con él. Aprende y perfecciona lo que siempre supo, lo que era innato: «Entiende espacios y tiempos, parece que para el tiempo y toma la decisión correcta», acaba Idiakez.