MotoGP

El increíble enfrentamiento generacional en el Gran Premio de España de MotoGP

Dani Pedrosa (38) años y que regresa a Jerez como invitado, se va a encontrar con Pedro Acosta (19), la gran sensación del momento

Pedro Acosta, en la rueda de prensa del GP de España
Pedro Acosta, en la rueda de prensa del GP de EspañaAgencia EFE

El Gran Premio de España de MotoGP tiene algunos ingredientes de un capítulo del Ministerio del Tiempo. En Jerez van a convivir en la pista dos épocas del motociclismo español, con el regreso de Pedrosa como «wild card» a los 38 años y el estreno ante la afición en la categoría reina de Pedro Acosta, de sólo 19, aunque le basta para ser uno de los grandes atractivos. Cuando el murciano nació, Dani ya era campeón del mundo de 125cc y estaba en camino de sumar su segunda corona, la primera en 250cc. Cuando el «Tiburón» llegó al Mundial, Pedrosa ya estaba retirado y tenía colgada en su pared la placa que distingue a las «MotoGP Leyends».

Pero cada primavera, al menos las últimas dos, Dani viaja al futuro para medirse con las nuevas generaciones, aunque él siempre recuerda que su objetivo principal es el de probar cosas para la evolución de la KTM, donde trabaja como piloto de pruebas. Eso es su trabajo principal, aunque no puede evitar que el público se ilusione con verlo de nuevo en pista. El año pasado fue sexto en el Sprint y séptimo en la carrera larga, un resultado que puso patas arriba el circuito Ángel Nieto. Dani es piloto de laboratorio de KTM y Pedro Acosta es la estrella emergente de la marca, aunque reconoce que la aparición de Pedrosa le hace tener un rival más en lugar de una ayuda. «Aunque no hablemos de esta carrera, es importante escuchar a Dani por toda la experiencia que tiene, que es increíble, y aunque no hablemos de MotoGP siempre vas captando mensajes», asegura el murciano, al que muchos ven ganando en el GP de España su primera carrera en la élite y batiendo el récord de precocidad de Marc Márquez.

Incluso Dani, que no lo ve imposible. «En el test de Sepang él sí me siguió una o dos vueltas, pero luego tenía que verle yo y no tuvimos la oportunidad, veremos si aquí coincidimos en algún momento y espero que él me dé un poco de rueda también», comentaba. Todos están pendientes de Acosta por lo rápido que aprende aunque él respeta al maestro. «Por toda la experiencia que tiene, cuando hablas con él, ves que no es una persona normal, que tiene un legado enorme. Tengo muchas más cosas que aprender yo de él, que él de mí», explicaba Pedro Acosta, que sabe cómo mantener los pies en el suelo. «Después de cada carrera, llego a casa, veo a los pescadores trabajando, compruebo lo que es la vida real, cómo se ganan la vida las personas y se me pasa todo».