Jamaica manda en la velocidad

Dos finales de velocidad y dos oros para Jamaica. Dan lo mismo las bajas o las sanciones por dopaje, la cuadra de velocistas caribeña sigue mandando a nivel mundial. Shelly-Ann Fraser-Pryce, una atleta diminuta –mide 1,52–, se impuso en la final de los 100 metros con 10.71, la mejor marca del año y a una sola centésima de la mejor marca de los Mundiales en poder de Marion Jones. Dominó la final de principio a fin. Tal fue su autoridad que la diferencia con la plata, la marfileña Murielle Ahoure, fue de 22 centésimas, la más amplia en la historia de los Mundiales. La dos veces campeona olímpica no tuvo una salida explosiva, pero muy pronto se situó al frente de la prueba con sus zancadas cortas y plenas de potencia. La presumible oposición de Carmelita Jeter no existió en ningún momento. La estadounidense tuvo que conformarse con el bronce y no hizo más que certificar el fracaso de las yanquis. Gardner, la campeona americana, fue quinta. Anderson y Freeman fueron séptima y octava, respectivamente.