James, pendiente de las salidas...

Fue Di María el jugador que metió el primer gol de la final de Copa y el que hizo la jugada para el segundo tanto en Lisboa. Fue Di María también el futbolista que, al ser sustituido en un partido, se acomodó... O el mismo que falló el penalti en la vuelta de los cuartos contra el Borussia. De naturaleza irregular, el argentino ha aportado mucho esta temporada en el Madrid, donde, además de trabajo, ha sido decisivo en el ataque. Muy pocos futbolistas son capaces de tener oxígeno para hacer bien las dos cosas. Si algo lamentó Argentina en la final del Mundial contra Alemania fue la ausencia de Di María. Pero en el club no están muy seguros de si quiere seguir en el Madrid.

La temporada pasada se enfadó cuando parecía que iba a ser suplente de Bale, pero después se ganó el puesto retrasando su posición. Siempre ha querido más reconocimiento en un equipo donde como todo el protagonismo se lo llevan Cristiano Ronaldo y el galés, se tiene que conformar con un papel secundario. No está muy claro si quiere aguantar otro año así. O si va a estar mucho tiempo sin pedir un aumento de salario. Ahora mismo, es de los jugadores del Madrid más valorados por el mercado, pero Ancelotti ya dejó claro la temporada pasada que era un futbolista fundamental para su esquema.

Di María tiene muchas cosas a favor y algunas en contra. Todo depende de lo que él quiera hacer. A la espera está el club. Si no sigue y es traspasado, el Real Madrid tendrá suficiente dinero para emprender definitivamente el fichaje del verano: James, una de las grandes figuras del Mundial.

Ya ha habido contactos

A sus 23 años recién cumplidos, el futbolista del Mónaco parece que ha dado el paso definitivo para convertirse en un jugador de los que marcan las diferencias. En Brasil, en el partido decisivo contra el anfitrión, pese a perder, demostró madurez y dureza para aguantar el fútbol intenso y a veces duro del rival. Fuentes del Madrid reconocen que «ya ha habido contactos». El Mónaco pagó al Oporto 45 millones por él el verano pasado y en las primeras conversaciones que tuvo con el club español pidió más de 100 millones. Algo parecido a lo que sucedió con Bale la temporada pasada. El futbolista ya ha dejado claro que le apetece bastante jugar bajo las órdenes de Ancelotti. Todo el camino está despejado para que acabe en Madrid.

Otra opción que se maneja en el Bernabéu es conseguir dinero por la venta de Khedira. Sin embargo, ahí la entidad blanca está a la expectativa de que el mercado se mueva a su favor. El centrocampista, que se perdió casi toda la temporada pasada por lesión, no quiso renovar y, como sucede con Benzema, acaba contrato la temporada que viene. Es el mismo caso que Kroos en el Bayern Múnich. Es mejor venderlo esta temporada, cuando aún se puede conseguir dinero por su traspaso que esperar a que el año que viene se vaya libre. Khedira llegó para jugar la final de la «Champions» en Lisboa y después ha hecho un buen Mundial, con una excepcional actuación en la goleada contra Brasil. En el Madrid se frotaban las manos con cada buen encuentro del centrocampista, porque eso hacía subir su precio a la hora de la venta. El equipo de Ancelotti hizo una buena temporada sin él y nunca ha contado con el favor de parte de la grada, aunque también tiene grandes defensores y siempre es titular para los entrenadores que llegan. A su favor, que es de los pocos centrocampistas del equipo que piensa en protegerse antes que en atacar. Modric y Di María, que fueron los titulares gran parte de los encuentros, o Isco o Bale, que también jugaron en el centro del campo al final de la temporada pasada, se han tenido que reconvertir.