Sana costumbre

Jessica Vall logró este martes la medalla de plata en la prueba de 200 metros braza de los Europeos de natación, que se disputan en Glasgow

Estaba muerta en el último 50», confesó Jessica Vall en los micrófonos de Teledeporte. Pero es en ese momento, en el que más duelen los brazos, en el que lo último que apetece es volver a juntarlos para estirarlos y dar otra patada, cuando unas se rinden y otras aprietan los dientes y tiran, porque su mente, la de Jessica en este caso, se va a los duros entrenamientos, a las series en altitud, en Francia, en Font Romeu; en España, en Sierra Nevada. «Esto ya lo he vivido», siguió con su narración Jessica Vall. Y resistió para tocar la pared en segunda posición en los 200 braza. Plata. La primera medalla en los Europeos que se están disputando en Glasgow, casi la única posible, salvo sorpresa, ante la baja de Mireia Belmonte. Y no hubo doblete por poco, por dos décimas, pues Marina García se quedó a las puertas, a dos décimas del bronce.

Ya tiene unas cuantas de esas la nadadora catalana, siempre en la misma distancia. En los últimos tres Europeos, bronce (2014), plata (2016) y plata (2018), a lo que suma, entre otros éxitos, un bronce en el Mundial de 2015. «Cada medalla da una sensación o un recuerdo diferente. Ésta me ha hecho especial ilusión porque he pasado unos años difíciles, sobre todo después de los Juegos de Río, en cuanto a seguridad y confianza», continuó Vall en televisión. «Esta medalla me hace volver a sentir que el deporte es un juego en el que unas veces se gana y otras se pierde y que me siento afortunada de poder estar jugando aún a mis casi 30 años», añadió. Su juego ayer fue el de arriesgar. Con la rusa Efimova como rival se puede esperar cualquier cosa: que salga fuerte en busca de una buena marca o que aguante primero y remonte después, como hizo ayer para sumar un oro claro. La ambición de Jessica Vall le llevó a pensar que si quería ganar tenía que ir fuerte. Y toco primera la pared tras los 50 metros, para ir cediendo después, pero sólo ante la favorita. La británica Molly Renshaw se quedó con el bronce, por desgracia para Marina García.

Otro bronce en «sincro»

La plata de Jessica Vall fue el primer metal de España en natación en línea. En la sincro, Berta Ferreras y Pau Ribes lograron un nuevo bronce en la rutina libre del dúo mixto. Es su segundo tercer puesto, al que hay que añadir el logrado en combo por un grupo joven que tiene mucho futuro.