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Quico Catalán pondrá su cargo como presidente del Levante a disposición del accionista

Tras doce años, Quico Catalán podría dejar de ser el presidente del Levante.

Quico Catalán, presidente del Levante. (EFE/ Juan Carlos Cárdenas)
Quico Catalán, presidente del Levante. (EFE/ Juan Carlos Cárdenas)Juan Carlos CárdenasAgencia EFE

El presidente del Levante, Quico Catalán, admitió que el incidente que protagonizaron algunos aficionados, que insultaron a los jugadores tras perder ante el Villarreal por 5-0 el pasado lunes, no fue “la mejor imagen” pero recalcó que el gesto que tuvieron los capitanes y el entrenador al hablar con ellos les honra.

No es la mejor imagen pero es la que se dio. Los capitanes y el propio entrenador quisieron escuchar a algunos aficionados que vinieron y a partir de ahí sacar las conclusiones”, comentó ante los medios el presidente del Levante.

Quico Catalán explicó que eran conscientes de que había un grupo de seguidores esperando la llegada de los autocares del equipo procedentes de Vila-real y que en ningún momento los futbolistas se sintieron solos o desprotegidos.

“Yo hablé con ellos previamente y hablé con el entrenador. Los jugadores y el entrenador querían generar cercanía y no un búnker y que allí aparecieran treinta y cinco miembros de la seguridad. Había personal del club y el director de seguridad acompañó al equipo y sabíamos lo que podíamos encontrarnos”, zanjó el dirigente del Levante.

Quico Catalán ofreció una rueda de prensa para comunicar que se someterá a un “examen del levantinismo” al final de la temporada, aunque no quiso precisar cómo será esa votación y ni si será vinculante para su continuidad.

Dentro de cuatro días cumpliré doce años como presidente del Levante y lo haré orgulloso y responsabilizado. En todos estos doce años y este no es un momento fácil. He aprendido una cosa, para conseguir los objetivos. Quiero lanzar el mensaje para estar juntos para luchar por el objetivo. Lo pido como aficionado y que ayer sintió lo mismo que cualquier hincha. Impotencia, rabia y tristeza. Anoche tomé una decisión y se la he trasladado al consejo y al presidente de la Fundación. No estoy dispuesto a tirar la toalla, pero entiendo necesario que pase lo que pase cuando termine la temporada me someteré a un examen ante el levantinismo y pondré mi cargo a disposición del máximo accionista”, manifestó.