Murcia

Los huérfanos de Villar

El presidente manejaba el dinero de la Federación para comprar voluntades de las territoriales. Los más leales se quedan ahora desamparados.

Los huérfanos de Villar
Los huérfanos de Villarlarazon

El presidente manejaba el dinero de la Federación para comprar voluntades de las territoriales. Los más leales se quedan ahora desamparados.

Ramón Hernández, secretario de la Federación Tinerfeña, reconoce en una conversación telefónica recogida en el auto judicial que a su territorial le ha ido «de puta madre con Villar». A su Federación y a él, el único de los detenidos en la «operación Soule» que ha podido eludir la prisión a través del pago de una fianza.

Durante los 29 años que Ángel María Villar ha permanecido en la presidencia de la Federación, las territoriales han sido su gran apoyo. Manejaba los votos de la mayoría de presidentes y, a través de ellos, de clubes, entrenadores y jugadores. Las voluntades se compran, igual que los votos, según refleja la investigación judicial y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), que desestimó la denuncia de fraude electoral presentada por Jorge Pérez, el único precandidato que se atrevió a desafiar a Villar, ha fijado ya una reunión para mañana con el objetivo de estudiar la apertura de un expediente al todavía presidente de la Federación. Es el paso previo a la suspensión cautelar del Consejo Superior de Deportes, lo que llevaría a la Federación a empezar de cero el proceso electoral. Lo mismo que solicitaba Jorge Pérez en su denuncia. Los siguientes pasos serían el nombramiento de una junta gestora, la disolución de la asamblea y la convocatoria de elecciones. La Federación ha convocado junta directiva para el martes y asamblea general para el miércoles, aunque es posible que ya no tengan sentido ni efecto.

La detención de Ángel María Villar deja a la Federación descabezada y a muchos de los presidentes que lo apoyaron durante años, huérfanos y desprotegidos. El auto judicial asegura que el presidente del fútbol español ha utilizado los recursos federativos para comprar adhesiones que se transformaban en votos.

José Ángel Peláez, el presidente de la cántabra, presionó a la Federación para conseguir favores. «Yo he cumplido con mi palabra y no he presentado toda la documentación que he encontrado [...], comisiones por campos de fútbol, dádivas muy importantes, comisiones irregulares por venta de terrenos», le dice en un correo electrónico al antiguo secretario general de la Federación, Jorge Pérez. Y concluye: «Siento que el esfuerzo que tengo que realizar para no decir la verdad absoluta no se ve correspondido por algunos dirigentes». En mayo de este año, Villar ordena que se le transfieran 300.000 euros para la construcción de unos campos, a pesar de la oposición de otros directivos, que Peláez insiste en recibir en su cuenta directamente para poder repartirlos como él estime oportuno.

La recaudación de votos y apoyos se consigue a través de muchas fórmulas. Por ejemplo, mediante el nombramiento para un cargo en la UEFA, como sucede con el presidente de la Federación murciana, José Miguel Monje Carrillo, al que se le da un puesto en la organización europea en sustitución de Eduardo Herrera, presidente de la andaluza y uno de los más beligerantes contra Villar. Herrera ya impulsó hace años la candidatura del ex presidente del Betis Gerardo Martínez Retamero a la presidencia, aunque no llegó a presentarse a las elecciones, y fue uno de los apoyos de Jorge Pérez en la última precampaña. En ese contexto, Javier Clemente, antiguo seleccionador nacional, le dice a Juan Padrón en una conversación telefónica: «Pues ha ‘‘entrao’’ el de Murcia... ¿Te dije yo que entraba el de Murcia? Ya le han metido al de Murcia también, le han metido al de Bilbao, al caradura del de Bilbao [...]son votos ‘‘compraos’’». Los partidos de la Selección también sirven como premio a los más leales, como se refleja en el auto con el último España-Colombia disputado en Murcia el pasado mes de junio.

Marcelino Maté, el presidente de la Federación de Castilla y León, es uno de los hombres de confianza de Villar. Era el destinado a ocupar la primera vicepresidencia en la junta directiva que el presidente no llegó a nombrar tras las últimas elecciones, el heredero de Padrón, además de haber presidido la junta gestora durante el proceso electoral. El auto cita una conversación entre Juan Padrón y el anterior administrador general de la Federación, José María Castillón, en la que insinúan que recibe 3.000 euros mensuales de la Federación que no le corresponden.

Francisco Díez, el presidente de la madrileña, Jacinto Alonso, de la riojana, Antonio García Gaona, que preside la Federación de Ceuta y Francisco Rivera, vicepresidente de la tinerfeña, son otros de los citados en el auto que reciben el apoyo de Villar. Y anuncia el documento la vinculación con las federaciones de Las Palmas, Valencia, Madrid, Melilla y la Mutualidad de Futbolistas (Mupresfe).

Villar ha sido generoso con el dinero de la entidad que ha presidido para premiar a sus votantes y a los empleados leales. Como ejemplo, los 300.000 euros de indemnización por despido que recibe Esther Gascón para ser contratada al día siguiente como secretaria general por más de 200.000 euros anuales. La investigación judicial habla también de una plantilla sobredimensionada con sueldos muy elevados que en algunos casos no se corresponden con la productividad.

Por todos estos casos hablaba Javier Tebas el viernes de la necesidad de acabar con el «villarismo», la manera de gestionar el fútbol español durante los últimos 29 años.