Motociclismo

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Márquez gana en Jerez y pone las cosas en su sitio en MotoGP

Marc celebra subido a la valla su triunfo de este domingo
Marc celebra subido a la valla su triunfo de este domingolarazon

Lo que no pudo hacer en Austin, lo hizo en Jerez. Una especie de revancha que necesitaba Márquez para volver a tenerlo todo controlado. Se le habían desordenado las cosas con un error inesperado en Texas y, aunque había tiempo para enmendarlo, mejor si se podía conseguir a la primera. Por eso quería una victoria de principio a fin, abrumadora para el resto, siguiendo la costumbre de lo que, hasta ahora, había sucedido en América.

Jerez fue Austin, o se le pareció al menos en la exhibición del número «93», que nunca vio el colín de sus rivales. Cogió la cabeza al principio y desde allí recompuso el puzzle desbaratado hace unas semanas. Recuperó el liderato, otra vez está al mando, y, aunque el Mundial siga abierto y muestre a cuatro pilotos en un pañuelo de nueve puntos, el que ahora tiene uno de ventaja en lo más alto es él, Márquez, el jefe de la resistencia ante la revolución juvenil que se le empieza a formar alrededor.

Quartararo le había quitado el sábado el récord de precocidad en hacer una pole en MotoGP (20 años) y Álex Rins (23) ganó la última cita y es segundo en el campeonato. Las nuevas generaciones aprietan y, aunque Marc sólo cuenta 26 primaveras, es la referencia, de alguna manera, uno de los veteranos. El chico de Suzuki fue el que más cerca terminó del dominador y el que le persigue en la tabla del campeonato. Dice que no piensa en el título, pero Márquez ya le lanza algunos mensajes para que sienta un poquito la presión.Suzuki es la moto de moda y Rins, lo mismo en versión piloto. Queda mucho, aunque al menos hasta Le Mans le ha ganado a Dovizioso el cartel de principal candidato tras el campeón. El barcelonés es tímido fuera de la pista, mientras que dentro hizo un par de adelantamientos que confirman su confianza. No tuvo un fin de semana brillante, ni falta que le hizo, porque ayer apareció para ser el primero de los mortales. Un poco el estilo Dovi, que no hace ruido viernes y sábado y luego está ahí. En Jerez le costó más de lo esperado y por eso se quedó sin liderato.

Un dato que a estas alturas es sólo testimonial, pero que Márquez quería tener para espantar fantasmas. Su nuevo estilo este curso es el de arrasar cada vez que pueda, algo que según él mismo el año pasado no era posible. En Austin pareció sentenciar en tres vueltas, mientras que en Jerez fue décima a décima, porque el calor apretaba y después de ocho o nueve vueltas habría sufrimiento con las gomas. Justo ahí abrió distancias y ya sólo quedaba no ser atropellado por un imprevisto.

No los hubo esta vez y gritó con rabia la victoria. Quedaba claro así que es el dominador, muy por encima de los rivales maduros (Dovi, Rossi, Lorenzo...) y de los jovencitos insolentes que no respetan los galones (Quartararo, Maverick, Rins...). Todos coinciden en que acercarse a Marc es increíble, pero él no se fía de ese respeto. Sabe que en pista se pierde fácilmente y un signo de debilidad puede ser lo que traiga la revolución.