Motociclismo

Indianápolis

El óvalo es un juego de niños

Márquez domina en el mítico circuito de Indianápolis con una «pole» de récord y amenaza con ampliar su ventaja en el liderato del Mundial

Marc Marquez durante los entrenamientos de hoy
Marc Marquez durante los entrenamientos de hoylarazon

Después de convertirse en el primer ganador en el inédito circuito de Austin y dejar una imagen para el recuerdo en el «sacacorchos» de Laguna Seca, Márquez va camino también de poner su firma en Indianápolis. En el mítico óvalo por el que ruedan los bólidos de la Nascar, Marc se encuentra de lo más cómodo, como si toda la vida hubiera conducido allí una MotoGP. Ya ha ganado en las categorías inferiores y reconoce con toda naturalidad que se le da bien. Tan bien se le da que ha encabezado todas las sesiones de entrenamiento, culminando su dominio con un tiempo de récord para adjudicarse el primer lugar de la parrilla de salida hoy. Pulverizó la «pole» del año pasado y dejó a Lorenzo y Pedrosa a más de medio segundo.

Tanto Jorge como Dani han aprovechado el parón veraniego para restañar sus heridas, pero ya saben que el «novato» no espera y que no van a tener mucho tiempo para recuperarse si quieren seguir optando al Mundial. Marc fundió el cronómetro en la Q2, pero además de ser rápido a una vuelta dejó muy claro que tiene el ritmo más sólido de todo el «paddock». Las Honda tienen claramente ventaja sobre las Yamaha en «Indy» y por el momento Marc parece un paso por delante de Pedrosa. «Es una sorpresa estar en la primera línea, pero hay que ir paso a paso y ver cómo puedo rendir físicamente en la carrera», decía Dani todavía preocupado por su fisura de clavícula que ha ido soldando durante las últimas semanas.

Lorenzo, por su parte, reconoce que todavía le molesta el hombro en las frenadas y en algunos cambios de dirección, pero que su estado de salud es infinitamente mejor que en Alemania o Laguna Seca. El mallorquín pudo anular en la sesión oficial la superioridad mecánica de la marca del ala dorada y es consciente de que un segundo puesto sería un botín más que apetecible. «Estoy contento porque hemos dado el máximo en una pista que es difícil para nosotros y estamos delante después de varias semanas», explicaba Jorge, que suspira, como Rossi, por el famoso cambio «seamless» (sin espacio entre marchas), que no acaba de llegar a Yamaha. Ya lo han probado en unos test privados, aunque no será fácil que lo instalen esta temporada. Faltan garantías de fiabilidad y no quieren arriesgar por un par de décimas. Sería una apuesta demasiado cara, aunque hoy les vendría genial un poco más de aceleración para plantar cara a Márquez, el más fuerte ahora mismo en la categoría reina.

El recién llegado es el que manda a estas alturas y es el gran favorito para el triunfo hoy, con lo que agrandaría su ventaja. Sus rivales son más experimentados y saben que queda mucho (media temporada) y todo puede cambiar en un segundo, pero la apuesta del pupilo de Alzamora no puede ser más en serio. «No me lo esperaba», comentaba con una gran sonrisa, después de volar sobre el asfalto americano. Los adjetivos se acaban para la nueva sensación del motociclismo, una auténtica estrella que ha oscurecido a Valentino Rossi y tiene preocupados a Lorenzo y Pedrosa. El mallorquín lo elogia cada vez que puede y en «Indy» tratará de minimizar los daños a la espera de trazados más favorables. Dani busca con calma la remontada.