Motociclismo

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Lorenzo ajusta cuentas

Jorge Lorenzo, en el centro, Marc Márquez y Dani Pedrosa, apoyaron la candidatura olímpica de Madrid 2020 en el podio de MotoGP
Jorge Lorenzo, en el centro, Marc Márquez y Dani Pedrosa, apoyaron la candidatura olímpica de Madrid 2020 en el podio de MotoGPlarazon

Por fin, debió pensar Jorge Lorenzo nada más cruzar la meta con Márquez justo detrás. Llevaba mucho tiempo a la rueda de Marc y necesitaba una liberación como la de Silverstone. Por eso celebró con rabia su triunfo, soltando en cada grito semanas de dolor, operaciones de clavícula y carreras fuera del podio. La verdad es que los 25 puntos en Inglaterra no alivian demasiado su situación clasificatoria, pero significan mucho para el vigente campeón, que se impuso en un duelo colosal a un chico que acaba de llegar y le discutió el triunfo hasta la última raya. No le importó su cómoda ventaja al frente del Mundial, ni el hombro que se había dislocado por la mañana y en el que no se puso anestesia para que le dejaran correr. Cuando se trata de ganar nada le detiene y sólo el talento del número 99 evitó que lo hiciera por quinta jornada consecutiva.

Fue una carrera emocionantísima, con unas últimas vueltas para guardar en la videoteca. Jorge sabía que su rival estaba dolorido, así que nada más apagarse el semáforo tiró a muerte. Igual que había hecho en Brno y Laguna Seca, quiso escapar, y otra vez Marc se lo impidió. «Nunca baja el ritmo», decía el mallorquín de un chico que nunca deja de sorprender. Cualquier otro, con el olor de la clínica móvil todavía impregnado en su cuerpo, hubiera optado por una táctica conservadora. Dos palabras que, precisamente, no aparecen en el vocabulario del «rookie». Se mantuvo a rueda de Lorenzo todo el tiempo y a falta de dos giros y medio se puso por delante. Con el descaro y la determinación que le han llevado donde está, parecía decidido a sumar otro triunfo y dejar el Mundial casi moribundo. Hubiera sido demasiado para Jorge, que arriesgó la caída para ajustar cuentas con el piloto que le había ganado todos los duelos individuales este curso, incluido el famoso de la última curva en Jerez. Igual de cerca de la meta le devolvió la jugada tras varios adelantamientos al límite.

Esta vez fue Jorge el que se llevó el triunfo, aunque necesita varios como éste para que la inercia del campeonato cambie. De momento sigue favorable para Marc, satisfecho por los números a pesar de ceder en la meta: «Con el hombro dislocado esta mañana, los 20 puntos saben a victoria. Tocaba sufrir y la recompensa ha sido buena», explicaba tras mantenerse a 39 puntos de Lorenzo y alejar en cuatro unidades a Pedrosa, todavía segundo a 30.

Dani volvió a calificar su actuación con la palabra decepción, lo mismo que le sucedió en la República Checa. En ambos grandes premios no ha podido meterse de lleno en la lucha por el triunfo. En Brno reconoció que había tardado en atacar y ayer su mala salida le condenó a una remontada que degradó sus neumáticos. Por delante, los otros dos daban un recital que no será el último. El Mundial está que arde.