Dani hace «click»

No se ha reinventado del todo a los 31 años, pero sí que muchas cosas han cambiado en torno a Dani Pedrosa. Él mismo lo reconoce y los resultados empiezan a verse. Ayer marcó su primera «pole» en el último año y medio y hay que ir un poco más lejos para encontrar un fin de semana en el que se haya sentido tan dominador como éste. Fue el más rápido en lluvia y en seco el viernes y ayer se apuntó una vuelta rápida en la que se puede resumir su nuevo ideario. Cuando afrontaba el intento final vio que Márquez estaba a su rueda y en lugar de parar decidió aceptar el reto y ver quién era más fuerte. «Me ha motivado que Marc, que es un profesional de la vuelta rápida, decidiera seguirme», decía con una sonrisa, que últimamente le precede siempre.

Ya no es el chico serio que analizaba lo sucedido en pista con frialdad, ahora transmite más en sus respuestas. «Las sensaciones han sido muy buenas», repitió ayer en varias ocasiones y se extendió al explicar lo que ha cambiado en su actitud. «Obviamente hay cosas diferentes a la hora de entrenar, en el equipo, y a la hora de afrontar las carreras, la moto. El año pasado fue más extremo, sufrí mucho. Ahora vuelvo a sentirme como siempre en la moto y disfruto». Se lo está pasando bien otra vez y no lo oculta, como admitió ayer después del duelo con Márquez en la Q2. Desde su círculo cercano confirman lo mismo, que hay muchas cosas distintas a su alrededor y se está notando para bien.

Una de las cosas diferentes es la llegada de Sete Gibernau como asesor, si se puede llamar así. Dani trabajó 15 años con Alberto Puig, pero la cosa se terminó y desde entonces había ido cambiando acompañantes sin tener continuidad. Con el ex subcampeón mundial de MotoGP parece haber encontrado el equilibrio que necesitaba. «Al fin y al cabo esto es un deporte y es el que yo amo, he cambiado la forma de afrontar las carreras. Lo hago con más optimismo y positividad», reconoce.

Dani pone a casi todos sus compañeros de acuerdo en que se trata del piloto más talentoso que no tiene un Mundial de MotoGP. Todos creen que lo merece por lo fino que es con la moto, pero su peso tan ligero siempre le ha penalizado en motos tan grandes. Él nunca ha puesto esto como excusa y ha sido un asunto del que no le ha resultado muy cómodo hablar. «Cuando Pedrosa pilota de esta forma es un espectáculo», confesaba ayer Dovizioso, elogiando los dos días que ha completado el número 23. «He tenido buenos fines de semana en mi vida, pero como éste hacía ya tiempo que no», confiesa el nuevo Dani, líder de la rebelión de Honda en Jerez, un trazado tradicionalmente favorable a Yamaha, pero en el que están sufriendo estos días.

A Maverick le costaba encontrar el agarre en los giros de izquierda, mientras Dani volaba en éstos. Marc y Maverick trataron de seguirlo ayer para entender cómo lo hacía. Los últimos tres años ha tardado en ganar carreras, este curso puede hacerlo ya.