MotoGP

Rossi, empeñado en el «biscotto»

Con el «hospitality» de Yamaha lleno de sus seguidores, Rossi disparó contra todos tras su derrota y no acudió a la gala de entrega de premios. «Ha sido un amaño. Marc decidió que yo no ganara el campeonato»

Valentino Rossi se mostró visiblemente enfadado tras la carrera
Valentino Rossi se mostró visiblemente enfadado tras la carreralarazon

Con el «hospitality» de Yamaha lleno de sus seguidores, Rossi disparó contra todos tras su derrota y no acudió a la gala de entrega de premios. «Ha sido un amaño. Marc decidió que yo no ganara el campeonato»

No cabía nadie más en el «hospitality» de Yamaha. En la parte izquierda, los periodistas. A la derecha, seguidores de Valentino Rossi esperando escuchar cómo explicaba el ídolo su derrota. La mesita habitual llena de micrófonos y la silla amarilla estaban listas, aunque tardó un poco en aparecer. «Perdón por el retraso, estaba viendo la carrera y qué decir», lanzó para abrir boca, porque el menú que venía a continuación era fuerte. Tiró contra todo y contra todos: Lorenzo, Marc, el frente español, el campeonato, Honda... Repartió para todos lados, aplaudido a cada intervención. «Es un mago de la comunicación, es capaz de movilizar a las masas», decía un compatriota suyo de otro equipo del Mundial. «¿Has visto algo así en tu vida? No, nunca», cuchicheaban dos de los invitados del equipo antes de que comenzara la comparecencia de Valentino. Se referían a lo que Rossi calificó como un «biscotto» (amaño, pasteleo) de bajo nivel, «esos que hacen los equipos de categorías inferiores para empatar y evitar el descenso. Eso fue lo que le pareció a «Il Dottore» que ha sucedido desde Australia hasta el final en Valencia. «Márquez decidió en Phillip Island que yo no ganara el Mundial. Allí se selló la carta que definía mi destino. Tenía dieciocho puntos de ventaja y estaba fuerte, con la moto puesta a punto, y habría podido batir a Lorenzo, porque era más veloz, pero Márquez comenzó con un comportamiento incómodo para todos, que sinceramente no me esperaba. El jueves supe que saldría último y mi suerte estaba echada. Sabía exactamente cómo sería esta carrera», explicaba.

«Teníamos un pelo de esperanza de que no ocurriera así, pero Márquez ha decidido acabar su trabajo y ahora he visto la carrera y sus últimas vueltas han sido penosas, porque iba el doble de rápido que Lorenzo. Marc es de los que ataca siempre, sobre todo en las últimas vueltas, pero se pasó 30 detrás de Jorge», se lamentaba, convencido o al menos tratando de convencer a todos de que la situación ha sido así. Sin duda es el de Cervera el objetivo principal de su ira y por eso continuó con él: «Lo ha hecho muy claramente y ha encontrado felicidad al hacerlo y Pedrosa, en las últimas vueltas, ha recuperado dos o tres segundos, pero ha sido una pena. Por una parte estoy contento, porque no quedan dudas sobre los planes de Márquez y creo que la gente habrá visto lo que sucedió».

También tenía munición Valentino para cargar contra el equipo Honda, al que acusó de dejar que sus pilotos favorecieran la victoria de una Yamaha. «Estoy un poco sorprendido con su posición, porque prácticamente han dado vía libre a una Yamaha y el único adelantamiento agresivo de Márquez se lo ha hecho a su propio compañero. Es una pena, algo que ninguno se podía esperar, algo que en nuestro deporte nunca había ocurrido y que es bastante feo y embarazoso». Aquí eran el propio campeonato y la Federación Internacional las que se llevaban la tarascada, pero todavía había más y era el turno de Lorenzo: «Estoy enfadado con él por cómo se comportó después de Malasia, donde perdió una grandísima ocasión de estar callado, pues creo que nunca ha entrado en esto en pista, donde se ha merecido el título. Fuera podría haber sido mucho más inteligente y usar esta situación sin hacer comentarios. Si lo ha hecho es porque ha sido estúpido o había un acuerdo», confesaba.

Su novia escuchaba seria en uno de los rincones de la sala y en el opuesto, Vitto Ippolito, presidente de la FIM, miraba al suelo al escuchar algunas frases y se atrevía incluso a sonreír con algunas de las bromas que hizo el piloto. «Es malo para el motociclismo, pero sobre todo para mí, que soy el que ha terminado engañado. No me habría gustado nada, pero habría aceptado perder con Lorenzo porque él hubiese sido más rápido en las últimas carreras, pero así me sienta mal y creo que se podría haber evitado, se podrían haber tomado medidas», reflexionaba volviendo a acordarse de los organizadores del campeonato e incluso del Tribunal de Arbitraje del Deporte, que no «tomó medidas» al no aceptar su petición de suspensión cautelar.

«Antes de Malasia y después de Phillip Island deberían de habernos llamado a mí y a Márquez y escuchar nuestra opinión respecto a lo que había sucedido en pista, pero, sinceramente, con el comportamiento de Márquez no sé si habría cambiado algo. Siempre hemos estado orgullosos de MotoGP porque nosotros no somos como el fútbol o la Fórmula Uno, nosotros cuando estamos en pista cada uno da el máximo, los compañeros de equipo dan el alma para batir al otro porque es el primer adversario, pero desde hoy ha cambiado algo», insistía el italiano que llegó a desvelar que avisó a Carmelo Ezpeleta el jueves de cómo sería la carrera. «Le avisé con antelación, me contestó que era imposible, pero se puede ver qué ha ocurrido». Con un estruendoso aplauso se cerró su intervención después de repetir un discurso parecido en inglés. Todavía en italiano había vuelto a poner el nombre de Márquez en la boca y acusarlo de no decir la verdad ni al médico. «Es el futuro de MotoGP, un gran talento, tiene 22 años y correrá mucho más tiempo, aunque uno que durante todo el fin de semana dice mentiras cada vez que tiene la ocasión, que asegura que dará el máximo para derrotar a Lorenzo, porque es importante para Honda ser primero y segundo, y después en carrera se comporta así, es uno que se ríe de todo», decía imitando el tono de Marc.

«Si se presentara a las elecciones en Italia, arrasaría», resumía uno de sus compatriotas. Ayer, «Vale» perdió en la pista y sobre todo, fuera de ella.

Honda responde

El equipo Repsol Honda se sintió, evidentemente, agredido por el exceso de ira de Rossi y no tardó en contestar. «Los campeones demuestran que lo son también cuando saben perder», decía el comunicado, que incluía palabras de su máximo responsable, Shuhei Nakamoto: «El ritmo de Dani ha aumentado al final de la carrera, lo que le ha permitido adelantar a Marc. Lamentamos que Valentino no lo vea así. No podemos aceptar esas acusaciones, lanzadas una y otra vez, porque son la percepción de una persona a la que respetamos, pero no es la realidad. Valentino es un gran campeón y una persona inteligente, así que esperamos que con el tiempo, reflexione».