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Nadal vuelve a empezar

Rafa no quiere ni oír hablar de los 46 sets consecutivos que lleva ganados en tierra batida antes de buscar, sin relajarse, su sexto triunfo en el Mutua Madrid Open

Rafa Nadal, ayer, en un entrenamiento en la Caja Mágica de Madrid
Rafa Nadal, ayer, en un entrenamiento en la Caja Mágica de Madridlarazon

Rafa no quiere ni oír hablar de los 46 sets consecutivos que lleva ganados en tierra batida antes de buscar, sin relajarse, su sexto triunfo en el Mutua Madrid Open.

Nadal camina feliz por la gira europea de tierra. Ha ganado en Montecarlo sin perder un set y ha ganado en Barcelona sin perder un set, lo mismo que hizo en la Davis y el año pasado en Roland Garros. En total, 46 mangas seguidas en las que no ha cedido ninguna. No es que le venzan en un partido, es que no pueden con él ni en un parcial. Se lo recordaron al número uno del mundo esta semana en el Foro Tecnología y Deporte, celebrado en la sede de Telefónica en Madrid. «No hablemos de ello, sólo intentar seguir», aseguró él.

El pasado ya no existe. ¿Puede confiarse Rafa por la superioridad mostrada? Contesta Jordi Arrese, extenista y excapitán de la Copa Davis: «Eso no va a pasar. No se va a relajar». «En este comienzo de la gira de tierra se ha juntado que Rafa es el mejor de la historia en esta superficie; que como se lesionó en Australia ha podido practicar más en tierra, y que encima necesita menos tiempo de adaptación que el resto. Con el paso de los torneos se igualará un poco, aunque creo que va a seguir dominando, y si le pueden sorprender es más fácil en lugares como Madrid, por la altitud», prosigue Arrese. «Cada año que pasa no lo ves con menos motivación. Al revés», insiste.

La capacidad de superación ha sido una constante en la carrera de Rafa Nadal. Aunque la arcilla es su superficie favorita, se resistió a ser sólo un «terrícola» y conquistó también las pistas duras y las de hierba.

Incluso en tierra ha dado un paso adelante, en parte ayudado por las nuevas tecnologías, como él mismo explicó en el Foro de Telefónica. «Yo sigo entrenando por sensaciones, pero en Montecarlo, por ejemplo, al acabar un partido sabíamos al instante que sólo había golpeado el 15 por ciento de las bolas dentro de la pista y sabía que en días posteriores tenía que ser más agresivo, que es lo que busco», comentó el manacorense, que está ya en «modo competición» para buscar su sexto título en el Mutua Madrid Open, en el que seguramente debutará contra el francés Monfils, y que tiene por su lado del cuadro a rivales como Schwartzman, Thiem o el argentino Del Potro.

Durante la semana, sin olvidar el entrenamiento, ha sacado tiempo para algunos actos publicitarios o para ir al Wanda Metropolitano a ver al Atlético clasificarse para la final de la Liga Europa tras ganar al Arsenal. Allí se le vio con la bufanda rojiblanca, aunque él es madridista confeso. «Por cómo le brillaban los ojos... Es del Atlético, aunque no lo sepa», bromeó Gil Marín en el Foro de Tecnología. «Cholista» sí es, al menos en el partido a partido.