Liga de Campeones

El nuevo Marcos Llorente que quiere Simeone

El Cholo ha vuelto a encontrar en el centrocampista al delantero que le faltaba. Heredó de su padre, Paco, la velocidad, a la que ha añadido resistencia y algunos goles

Atlético de Madrid- UD las Palmas @Gonzalo Pérez Mata
Atlético de Madrid- UD las Palmas @Gonzalo Pérez Mata Gonzalo Pérez Mata Fotógrafos

Paco Llorente era un extremo rápido y habilidoso, un tormento para aquellos laterales de finales de los 80 y principios de los 90 a los que se cruzó por el camino. Desde el campo de tierra del Urbis hasta su paso por el Atlético y el Real Madrid. Marcos, su hijo, heredó de él el gusto por la comida sana –a Paco le llamaban «El Lechuga» en el vestuario del Real Madrid porque no comía carne– y la velocidad en las piernas. Aunque él las entrenó para ser más resistentes, para robar balones en el centro del campo y repartirlos después. Hasta que Simeone vio en él algo que nadie antes había visto, su facilidad para llegar al gol.

Igual que hizo primero con Griezmann y después con Carrasco, el Cholo animó a Marcos a disparar más a portería. Hasta hacerlo jugar de delantero, como el pasado sábado en el partido contra Las Palmas. Llorente respondió con dos goles y Simeone lo utilizó como arma arrojadiza contra Milinko Pantic, su antiguo compañero en el Atlético del doblete con Radomir Antic.

«¿Quién? Leyenda es nuestro querido Luis Aragonés», respondió cuando le preguntaron por la opinión de «leyendas del club, como Pantic», que había criticado la decisión de situar a Llorente como compañero de Correa en el ataque. «Yo estoy con ellos todos los días y tengo más información que ustedes. A Marcos Llorente ya lo pusimos hace año y medio en esa demarcación y tiene muchas herramientas para trabajar todo el partido y salir fuerte con su velocidad. Ya ha jugado de medio centro y me faltaba ponerle de delantero. Me pone muy contento por los dos porque me genera más opciones de las que tenemos». explicaba el Cholo Simeone después del partido contra Las Palmas. «Él tiene una característica diferente a los otros delanteros que tenemos, posiblemente más similar a la de Correa, por su trabajo, por su velocidad, y no es delantero puro, como Morata o Memphis», explicaba el técnico argentino ya en Milán.

Llorente marcó 12 goles para que el Atlético fuera campeón de Liga en la temporada 20/21, pero en los dos últimos cursos se había atascado ante la portería. Es verdad que Simeone lo utilizó más como carrilero que cerca del área contraria, pero su contribución goleadora fue demasiado escasa. En la 21/22 no marcó y el curso pasado sólo consiguió uno.

Pero Simeone conoce al futbolista, ha sacado lo mejor de él y eso es algo que tampoco discuten en su regreso a la casa del Inter, donde jugó dos temporadas y ganó una Copa de la UEFA. El entrenador del equipo italiano es Simone Inzaghi, que fue compañero del Cholo en el Lazio. «Será un gran placer volver a ver a Diego Simeone como rival. Era un compañero fantástico y siempre supe que sería un gran entrenador. Siempre hemos mantenido el contacto», asegura el técnico del Inter, que ha hecho del equipo negriazul el mejor de Italia.

Llorente lleva seis goles esta temporada y el Cholo ha probado con él en la delantera en los últimos entrenamientos, a pesar de que Morata ya está recuperado y ha entrado en la convocatoria. Pero a Simeone le gusta la intensidad de Llorente para presionar la salida de la pelota del rival y sus piernas para correr a los balones largos. Si juega arriba, no habrá un delantero que le baje la pelota, pero habrá espacios para correr. Y ahí es donde Marcos Llorente se hace fuerte.

El «14» del Atlético está volviendo a su mejor nivel, ese que le llevó a la selección y a ser el segundo máximo goleador del Atlético –por detrás de Luis Suárez– el año en el que el Atlético ganó su última Liga. Este año a los seis goles en la Liga suma tres asistencias, lejos todavía de las once que repartió en su mejor año. Pero se acerca a ser aquel Llorente que descubrió una nueva vida con sus dos goles en Liverpool. En la Liga de Campeones, como ahora.