Final con morbo en busca de la revancha

La final esperada, la que todo el mundo quiere ver, por fin llega a Mallorca. En ella se enfrentarán dos antiguos compañeros, los 'Reyes', Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín, ahora cada uno con un objetivo y una necesidad de victoria totalmente distintas.

Dos semifinales en las que, a priori y nada más ver el marcador, podría decirse que no tuvieron historia, que se resolvieron con una pareja muy superior pero no fue del todo así.

En la primera de ellas, Juan Martín Díaz y Cristian Gutiérrez se enfrentaron a Juani Mieres y Miguel Lamperti por primera vez en lo que llevamos de calendario, y se peleaba no solo por el pase a la final, sino también por la cuarta plaza que ostentan los bahienses.

Juan y Cristian estuvieron muy acertados en el inicio, excelsos en el medio e impecables en el final, logrando no solo acumular punto tras punto con los remates, sino dejando alguna que otra obra maestra técnica de las que tanto gusta el público.

Tras un primer set igualado que se decidió únicamente a raíz del décimo juego, el segundo estuvo más definido desde su comienzo, con una pareja que iba a por todas y otra que acumulaba demasiados errores en el fondo de pista, donde se suelen pagar caros. Así, al final, un marcador de 6-4 y 6-3 deja a Juan y Cristian otra vez en una final, deseando vengar lo sucedido en Barcelona.

Bela y Lima, dos máquinas de hacer puntos

Resumir un partido que se resuelve por la vía rápida, en el que una pareja acumula todos los calificativos positivos (si es que quedan ya) y la otra lo intenta pero se topa con un muro una, y otra, y otra vez, es complicado, pero vamos a ello.

Ramiro Moyano y Maxi Grabiel estaban, literalmente, con los pies en un barrizal,d e ese que cuesta salir y que con cada paso que das, te hundes más. Impotentes ante el despliegue de Fernando Belasteguín y Pablo Lima (2-6 y 1-6) lo intentaron por arriba, por abajo, por el lado de Bela y también por el del brasileño pero nada, todo rebotaba y se volvía en su contra y así, ni moral ni físicamente hay nadie que lo aguante.

Te llevan al desgaste, al fallo como hábitat natural mientras ellos conviven con la excelencia y en este caso, en poco más de una hora, habían terminado lo que venían a hacer: lograr el pase a la final.

Tras comenzar con un break a favor, 'Belima' pusieron la directa y cuando la gente y sus rivales quisieron darse cuenta, el primer parcial ya estaba cerrado y ellos en el banquillo, preparando un nuevo asalto a unos rivales que solo podían ver pasar la bola.

La pareja Vibor-A quiso salir con otro talante pero de nuevo se engancharon en la tela de araña argentino-brasileña y su picadura es mortal. Otro parcial de juego tras juego les dejaba con cara de felicidad absoluta mientras que a los derrotados, con mucho esfuerzo y cero recompensa.

Los aficionados hubiesen querido otro desenlace o, como mínimo, algo más de brega, pero los números uno no estaban por la labor de congratularles, así que guardaron fuerzas (aunque tampoco se exprimieron en el partido) porque espera el partido decisivo, en el que, una vez más, seguro que muerden para no solo ganar, sino hacerlo con la máxima contundencia, y todo ello a partir de las 20 horas en el Pabellón Son Moix.

¿Podrán Juan Martín y Cristian devolverles el golpe del Master de Barcelona?