Maxi y Sanyo, felices de nuevo y con el triplete bajo el brazo

Llegaban las dos parejas con sus particulares objetivos a esta final de Vigo. Por un lado Paquito Navarro y Juan Lebrón en busca de prolongar su momento dulce y prolongar su idilio nacido en el anterior torneo, y por el otro Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez que querían el triplete y seguir demostrando que son los números 1.

El partido comenzó con el público relamiéndose ante lo que se le venía encima dados los precedentes, puro espectáculo con dos estilos totalmente diferentes y un partido que podría alargarse con grandes puntos. Y así fue, pues los cuatro comenzaron midiéndose, quizá atenazados y con miedo de dejar huecos en las espaldas por los que se iniciase una sangría de puntos.

Sin soltarse en exceso, los primeros intercambios fueron de toma de contacto hasta que en el sexto juego se produjo el primer break a favor de los ‘Maestros’ (2-4) quienes no obstante obtenían rápida respuesta desde el otro lado de la red (3-4) pero, sin descanso alguno, se producía el break del contrabreak para el bando argentino, que ya no cedería más y se iría directo a por el primer parcial con un Sanyo que empezó a crecer a nivel de sobresaliente.

Con la mitad del trabajo hecho, la gente quería una reacción de Paquito y Juan, una reacción necesaria por su sangre caliente y su ADN competitivo, pero ni Sanyo ni Maxi estaban por la labor y sofocaron cualquier rebelión a base de juego de control y achique de espacios, evitando que el pádel relámpago y móvil de los pupilos de Ramiro Choya entrase en efervescencia.

Esta vez la ventaja llegaba en el quinto juego y de nuevo con un break que terminaría siendo decisivo para los intereses de los argentinos. Rotura de servicio a su favor gracias a un Maxi que empezó a barrera la pista y a controlar el juego por arriba, imponiendo su gran físico y su despliegue por el rectángulo de juego. Fiabilidad y mucha confianza para, con un break a favor, no ceder esa ventaja y terminar cerrando el partido y el que sería su triplete (3-6 y 4-6).

Tres títulos de cuatro para ellos, que arrancan una temporada de confirmación con excelentes números, si bien será complicado repetir la anterior pero el camino que llevan es más que sólido. No hubo tercer set aunque la gente lo esperaba pero los cuatro demostraron que son las parejas más fuertes hoy por hoy y que vencer es tarea realmente dura.