Piqué vuelve a liarla

Silbado ante Eslovaquia, a las seis de la mañana fue increpado al salir de una discoteca en Gijón

El divorcio se ha consumado. El sábado se confirmó la fractura entre buena parte de la afición española y Piqué. El catalán no sólo fue silbado por miles de espectadores en el Carlos Tartiere, sino que también fue increpado esa misma noche en Gijón. Los jugadores tenían permiso para salir hasta las 4:30, pero Piqué fue grabado en vídeo al abandonar una discoteca a las 6 de la mañana mientras era insultado por aficionados. En la grabación hasta se escucha cómo uno de ellos le llama «borracho» mientras el jugador se sube a un coche de la Federación. El diario «El Comercio» también situó en la fiesta a De Gea, Juanfran, Silva, Pedro, Sergio Ramos y Cesc. Todos estaban pocas horas después entrenándose con Del Bosque.

¿Por qué le pitan en toda España?

Lejos de ser hechos aislados, estos incidentes han dado continuidad a la bronca que Piqué recibió en León durante la concentración y posterior amistoso ante Costa Rica en junio. Los motivos son varios. Por un lado está su activismo político. Desde hace tiempo, defiende públicamente el derecho del pueblo catalán a decidir su futuro mediante un referendo soberanista. Además, lejos de criticar la pitada al himno español durante la pasada final de Copa, dijo que «tiene que haber libertad de expresión». Muchos aficionados no ven coherente que con sus ideas defienda la Selección.

¿Por qué le pita todo el madridismo?

Pero hay más. Los últimos ataques de Piqué al Madrid han irritado al madridismo de toda España. El primero de ellos tuvo lugar en la fiesta del triplete: «Gracias a Kevin Roldán. Contigo empezó todo». En la vuelta de honor tras conquistar la Supercopa de Europa, caldeó el ambiente. «Vamos a celebrarlo, chavales. Que nos vean dar la vuelta. Que se jodan los de Madrid». Sin contar con su famosa «manita».

Otros incidentes

Al margen quedan otros episodios como su enfrentamiento a la guardia urbana de Barcelona tras ser multado o el escupitajo por la espalda a Pedro Cortés, delegado de la Selección, durante la Rúa de celebración del Mundial. Ninguno de ellos le ha ayudado a proyectar una imagen más cercana al público, como su reciente expulsión por insultar gravemente al asistente de Velasco Carballo en la final de la Supercopa de España.

Pescozón de Iker

Esta hostilidad hacia Piqué es un problema para el seleccionador, que le defendió: «Los pitos me parecen lamentables. Es muy desagradable que se silbe a un jugador de la Selección. Si vienen a ver fútbol, Piqué ha jugado estupendamente». Alba también cerró filas: «Los pitos no me parecen bien. No es una situación agradable». La única crítica salió de Casillas: «Intentaremos corregir algún defecto que pueda tener Piqué. Espero que todos pongamos de nuestra parte. Cuanto menos se hable del tema, mejor».