El veto del atletismo a las atletas transexuales vuelve a poner en tela de juicio una de las leyes estrella de Irene Montero al menos en lo referente al deporte. El presidente del organismo, Sebastian Coe, anunciaba ayer que a partir del 31 de marzo no se permitirá participar en competiciones que puntúen para el ránking mundial a ninguna atleta transgénero que haya pasado por la pubertad masculina. Unas decisión que ha provocado un sinfín de reacciones en la que no han faltado las alusiones a la ministra de Igualdad.

Y es que las “graves consecuencias” que la participación de atletas trans tiene para el deporte femenino se ha convertido en una de las grandes batallas del feminismo. Sin embargo, Montero no ha criticado el veto ni ha admitido errores en su ley y simplemente se ha limitado a anunciar que "seguirá luchando por la total inclusión de las personas trans, también en el ámbito deportivo".

Quien si se ha expresado con especial dureza en redes sociales ha sido Carla Antonelli, histórica activista del colectivo trans y uno de los mayores referentes del movimiento LGTBI+ y de la ministra de Igualdad, Irene Montero. La ex dirigente socialista, que se ha convertido en el fichaje estrella de Más Madrid tras abandonar las filas del PSOE precisamente por la división en el seno del partido que generó la Ley Trans, considera que la sociedad quiere recluir en gettos a las personas trans y que esta decisión de la Federación Internacional de atletismo es una prueba de ello.

"La Federación Internacional de Atletismo prohíbe a las deportistas trans competir en pruebas femeninas, donde la propia Federación reconoce que no hay ninguna atleta trans compitiendo y por tanto no tienen datos reales para tomar esta decisión violenta y excluyente, tomada solo por el ruido externo. La persecución, señalamiento, acoso, discriminación y aislamiento a gettos de las personas trans en el mundo ya adquiere tintes de los albores propios de genocidios y exterminios de sector del tejido social, por razón de etnia, origen, diversidad funcional, orientación sexual o identidad y/o expresión de género", ha publicado en su perfil oficial de Twitter.

Sin embargo no es cierto que no exista ninguna atleta trans compitiendo, ya que el propio organismo admite que afecta a un total de 13 atletas.

La que fuera la primera diputada transexual de la democracia abandonó en octubre las filas del PSOE por su "profunda decepción" con la tramitación de la ley trans. Siete meses después de su salida, volverá a la arena política de la mano de Mónica García. Y seguirá siendo un referente en la defensa del colectivo trans.